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HorizonteRamón Pérez-Maura

El gran amigo de Puigdemont y ERC

Lo del hijo de Joe Biden es un pellizco de monja comparado con lo del hijo de Gustavo Petro. Me voy a comprar unas entradas en primera fila para asistir al espectáculo

Actualizada 01:30

En España se habla muy poco de la relación del independentismo catalán con un presidente extranjero que cada día tiene un horizonte penal más oscuro. Se trata de Gustavo Petro, presidente de Colombia desde el 7 de agosto de 2022. En su jura como presidente fue donde nuestro ministro de Exteriores, Napoleonchu, dejó al Rey tirado sin advertir del acto contrario a la legislación colombiana de sacar a pasear por el estrado una de las espadas de Simón Bolívar. Y la polémica posterior de que el Rey no se levantara ante la espada –en lo que hizo bien–.

Desde hace un año la situación política de Petro no ha hecho más que empeorar, por más que España le invitara a hacer su primera visita de Estado y lo condecoráramos a pesar de sus reiterados ataques a la historia de España. «El 12 de octubre se conmemora una invasión, un genocidio, una conquista, un saqueo. Jamás hubo un descubrimiento», según había afirmado ya en octubre 2017. El 2 de mayo de 2023, víspera de su visita de Estado a España afirmó que el pueblo colombiano luchó para librarse del «yugo español». No le impidió aceptar el Collar de la Orden de Isabel la Católica que Sánchez le impuso.

Petro es un personaje que está teniendo una vida complicada por circunstancias estrictamente personales. Se ha llegado a dar el caso, durante viajes de Estado, de que esté prevista su salida de vuelta a Colombia a las 08:00 de la mañana de un día y el presidente no comparezca hasta el día siguiente pasado el mediodía. Sin explicaciones. Plantones que ha sufrido el presidente de la Generalidad, Pere Aragonès, durante una visita de trabajo a Bogotá.

Petro tiene una tríada de asesores catalanes a su lado, entre ellos el ex consejero de Gobernación y Administraciones Públicas de la Generalidad Xavier Vendrell. Vendrell ocupó ese cargo entre 2006 y 2010 designado por ERC dentro del Gobierno de Pasqual Maragall. Con él están en la administración otros dos independentistas catalanes, Manel Grau Pujadas, empresario con numerosas inversiones en Colombia y Eva Ferrer que ha llegado a ser consejera para la Reconciliación del Gobierno colombiano.

Petro fue uno de los asistentes el 1 de octubre de 2017 al llamado «referéndum de independencia», invitado por Xavier Vendrell. El 25 de mayo de 2018, Vendrell ya declaró en Catalunya Ràdio los nexos con él. «Le he explicado lo que vivimos (…) y de lo que no puede tener ninguna duda es que Cataluña tiene el derecho a decidir libremente su futuro». Tras asistir al «referéndum», Petro lo tuvo claro: «Golpean votantes, ocupan puestos electorales, censuran comunicaciones… En Cataluña se vive bajo dictadura, la movilización es inmensa», lanzó por las redes sociales. Y el 1 de octubre criticaba: «España se ha convertido en una dictadura en Cataluña. En este momento, nos sobrevuelan helicópteros. ¿Se repetirá 1936?». No podía haber mayor apoyo al golpe de Estado en marcha. Y Sánchez le daría el collar de Isabel la Católica.

Petro está ahora metido en un problema más grave. Su hijo y su exnuera están en el calabozo. Y pinta mal. Ésta es una somera reconstrucción de lo que está afrontando el amigo de los independentistas catalanes.

En 2022 ordenó a su equipo conseguir financiación electoral, lo que se ofreció a hacer su hijo Nicolás Petro advirtiendo de la posibilidad de que los fondos tuvieran origen narco. Petro autorizó a su hijo a contactar con un narco conocido como «El hombre Malboro». Éste habría dado a Petro unos 10.000 millones de pesos colombianos, lo que al cambio de ayer serían unos 2.314.415 euros. Mucho dinero.

Pero Nicolás Petro recibió el dinero de los narcos y al menos una parte fue gastada en drogas, prostitución, orgías, coches de lujo y mansiones. En esas juergas el hijo de Petro se encuentra con una amiga de su mujer, Day Vasquez, y se lía con ella. Unos meses más tarde Petro junior se separa de su mujer porque ha dejado embarazada a la amiga de ésta. La mujer de Nicolás Petro no se lo tomó muy bien y delató a la Fiscalía el dinero recibido por su marido de los narcos. Aportó más de 3000 chats, videos y evidencias varias. En la investigación, la Fiscalía ha descubierto que parte del dinero del narco ha acabado en la campaña de Gustavo Petro para comprar el voto en la costa. Y con estos datos, un juez ha ordenado la captura de Nicolás Petro que hoy uno de agosto tiene que comparecer ante el juez.

Así son los amigos del independentismo catalán. Y créanme, lo del hijo de Joe Biden es un pellizco de monja comparado con lo del hijo de Gustavo Petro. Me voy a comprar unas entradas en primera fila para asistir al espectáculo.

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