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Perro come perroAntonio R. Naranjo

A la atención de la Selección Nacional de Opinión Sincronizada

Ya que hicieron un manifiesto contra el 'golpismo mediático', ahora pueden hacer otro inspirado en la Audiencia Provincial y la UCO

Actualizada 01:30

El mes de abril pasado Pedro Sánchez se retiró cinco días a meditar, amagó con marcharse, resucitó con una visita al Rey que solo tenía sentido para anunciarle su dimisión y, finalmente, compareció públicamente para lanzar un ataque a la Justicia y el periodismo decente con el que intentó tapar algo que él ya sabía y el resto de España no tenía confirmado.

A saber, que su esposa, Begoña Gómez, ya estaba formalmente imputada, desde días atrás, por presuntos delitos de corrupción en los negocios y tráfico de influencias.

Sánchez no admitió preguntas, algo que solo tolera en entrevistas con final feliz en las que los periodistas se limitan a preguntarle lo que quiere y a ayudarle a esconder todo aquello de lo que no quiere hablar, conculcando la primera obligación del oficio, la que le distingue de la propaganda, la publicidad o la prostitución incluso.

Ese fue el contexto en el que un nutrido grupo de supuestos profesionales de la información redactó y difundió un manifiesto melodramático que, por no ser demasiado extenso, paso a reproducir en su integridad:

"Los gobiernos se eligen en las urnas. No al golpismo judicial y mediático. El ataque de la ultraderecha mediática y judicial contra la esposa del presidente del Gobierno es un nuevo intento de subvertir la voluntad popular expresada en las urnas mediante medios ilícitos. La campaña de bulos, falsedades y acoso contra los miembros de los dos últimos gobiernos de coalición y otras fuerzas progresistas e independentistas, coordinada y financiada por la derecha política, mediática, empresarial y judicial, atenta contra las bases mismas de la democracia parlamentaria, y deja inerme al Estado de derecho.

Las y los periodistas abajo firmantes invitamos a la sociedad civil a sumarse a este manifiesto y a movilizarse en las Redes Sociales y en las calles contra este atropello antidemocrático.

Los gobiernos se eligen y se cambian en las urnas y en el Parlamento.

No al golpismo judicial y mediático. No a la máquina del fango".

Los abajofirmantes eran legión, encabezados por los más célebres de ellos, que paso también a recordar: Silvia Intxaurrondo, Maruja Torres, Rosa María Artal, Antón Losada, Jesús Maraña, Ana Pardo de Vera, Pilar del Río, Gorka Landaburu, Manuel Rivas o Rosa Villacastín, entre otros.

A alguno de ellos lo trato con frecuencia, de otros admiro su escritura, a unos cuantos los detesto profesionalmente lo mismo que ellos a mí, aunque probablemente con menos inquina y dedicación que a la inversa. Y alguno más me parece un caradura que vive del cuento público y compensa su falta de talento con una entrega al poder digna de trasplante urgente de rodillas.

Ninguno ha tenido a bien explicar a estas alturas a qué bulos, conspiraciones, fake news y lawfare se referían, con la misma falta de precisión que su patrón perpetra cada vez que habla del asunto.

Tampoco quiénes son exactamente los financiadores de esa «campaña subversiva». Y por supuesto, no han replicado con un solo dato, hecho o documento a las informaciones muy precisas que denotan, como poco, un comportamiento inaceptable de la mujer del presidente, de Aldama, Ábalos, Armengol, Koldo y toda la purria.

Y una respuesta intolerable de este amoral que miente más que habla: en lugar de dar explicaciones, legisla contra quienes se las piden, lleven toga o micrófono.

Sirvan estas líneas para ofrecerles una sincera salida que ellos nunca darían: pueden hacer un manifiesto de disculpa, cuando quieran, adjuntando si les viene bien el devastador auto de la Audiencia Provincial de Madrid y los informes de la UCO que desmontan, punto por punto, la única máquina del fango existente en España, la que tiene Sánchez y ellos utilizan con dedicación y esmero. Con ese pequeño gesto, y quizá una dosis de colutorio, aquí paz y después gloria.

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