Vox: Cuando PP y PSOE no son la misma cosa
Creímos que la Constitución de 1978 era un punto de encuentro. El tiempo está demostrando que, para la izquierda española, para la izquierda que hoy nos desgobierna, la Constitución solo fue una etapa hacia una nueva forma de totalitarismo
Es fabuloso el escándalo que se ha organizado por haber pactado PP y Vox unos presupuestos en la Comunidad Valenciana. Admito que hay elementos en esos pactos que no me gustan como puede ser lo que se refiere a extranjería. Pero no veo por qué el PSOE puede hacer con Junts un pacto de mucho más calado en ese terreno y el PP no puede hacerlo con Vox a un nivel que es casi un juego de niños.
El Equipo Nacional de Opinión Sincronizada lleva años denunciando que «la derecha y la extrema derecha» son la misma cosa y que la democracia se acaba por la amenaza de Vox. Hace falta ser hipócritas. La democracia se está acabando por el autoritarismo de Sánchez que viola la Constitución a diario. Yo no he visto a Vox atacar la Constitución en ningún momento. Porque pedir su reforma según los procedimientos previstos no es atacarla. Lo que sí es una violación flagrante de la Constitución es gobernar al margen del Parlamento. Y esto es el pan nuestro de cada día cada vez más jaleado por la izquierda en su conjunto que es quien no respeta la Constitución.
Cuando alcanzamos el consenso constitucional de 1978 ambas partes cedieron y concedieron. Pero es evidente que cede más quien tiene el poder que quien no lo tiene. Muchos entendimos que la derecha española hizo esas grandes cesiones porque quería la democracia y creímos que la Constitución de 1978 era un punto de encuentro. El tiempo está demostrando que, para la izquierda española, para la izquierda que hoy nos desgobierna, la Constitución solo fue una etapa hacia una nueva forma de totalitarismo.
Dada la deriva autocrática de Sánchez, lo menos que cabe esperar es que PP y Vox dejen de pelearse y unan fuerzas para frenar el creciente autoritarismo que padecemos. Y me gustaría hacer una pequeña reflexión a los muchos comentaristas de estas columnas que dicen una y otra vez que PP y PSOE son lo mismo. ¿Por qué entonces ha pactado Vox con el PP estos presupuestos? Yo creo que la respuesta es muy simple. Porque todo el mundo sabe que populares y socialistas no son la misma cosa. Están muy lejos de serlo.
El desencuentro creciente en los últimos meses entre Vox y PP va en beneficio de Sánchez. Ese enfrentamiento hace casi tanto por el mantenimiento del sanchismo como todo lo que el presidente del Gobierno está cediendo a los independentistas y a los etarras. Más les vale tener claro a los que emplean la coletilla «Solo queda Vox» que agarrarse a ese lema de que todo lo demás no vale es una garantía para asegurar la permanencia de Sánchez más allá de 2027. Y eso sería la garantía absoluta del fin de lo que queda de España. La máxima prioridad del PP y Vox debe ser desalojar del poder al autócrata. Todo lo demás es música celestial. O quizá sea más exacto decir que es la sinfonía del maligno.