Cartas al director
Tudanca, estupefacto
Señor director:
Es preciso romper una lanza a favor de Luis Tudanca a propósito de la fracasada reunión con Fernández Mañueco para tratar la conformación del Gobierno en Castilla y León. Antes de comenzar el encuentro, Mañueco le había dicho que, si pronunciaba la palabra «corrupción», él se levantaría y se marcharía; no obstante, cuando llevaban quince minutos reunidos, Tudanca le dijo que lo que a ambos los diferenciaba era la corrupción. «Y en cuanto le he dicho eso –relata después un estupefacto Tudanca– ¡se ha levantado y se ha ido!». Pero aunque pueda parecer natural que el líder popular abandonara la reunión tal como había advertido, conviene ser comprensivos con el socialista, pues su asombro es perfectamente legítimo: para una persona acostumbrada a servir a las órdenes de Pedro Sánchez, es insólito que alguien cumpla lo que ha prometido.