Historia, periodismo, Juan Pablo II

Estimado director:

En relación con todos los proyectos y leyes de memoria histórica e interpretaciones de la realidad desde prismas ideológicos quería recordar un discurso del Papa San Juan Pablo II que, con motivo de unos encuentros en Praga, realizó a finales del siglo pasado. Quiero agradecer la valentía de este nuevo (antiguo) medio y les animo a seguir los consejos que sabiamente propone el Papa en dichos encuentros:

(...)La historiografía se ve entorpecida a veces por presiones ideológicas, políticas o económicas; como consecuencia de ello, la verdad se oscurece y la historia misma termina por convertirse en prisionera de los poderosos. El estudio auténticamente científico es nuestra mejor defensa contra esas presiones y contra las distorsiones que pueden producir. Es verdad que es muy difícil llegar a un análisis de la historia absolutamente objetivo, dado que las convicciones, los valores y las experiencias personales influyen inevitablemente en su estudio y exposición. Sin embargo, esto no significa que no se pueda llegar a una revisión de los eventos históricos que sea realmente imparcial y, como tal, verdadera y liberadora. Vuestro mismo trabajo es la prueba de que esto es posible(...)

Fragmento del discurso del santo padre Juan Pablo II a los participantes en un simposio sobre Jan Hus, viernes 17 de diciembre de 1999.