Cartas al director
Otro Hitler o Stalin revivido
«La guerra es mala y bárbara y entigrece las almas», como dijo el gran y sensitivo poeta. Un bárbaro que ha resucitado a Atila y mata a civiles indefensos, incluidos niños, y bombardea cobardemente hospitales, sembrando muertes y destrucción, incluso matando las esperanzas y las alegrías de mujeres embarazadas. La maldita guerra que «pone un soplo de hielo en los hogares, hambre en los caminos y llanto en las mujeres, arruina templos, moradas y talleres». Putin, otro iluminado que, al igual que Stalin o Hitler, es frío, metódico y calculador, un dictador asesino para el que no existen obstáculos. «Es bárbara la guerra, torpe y regresiva; el hombre se emborracha de sangre». En pleno siglo XXI, parece casi imposible que nadie pueda o quiera anular o parar a un loco tan peligroso. También hay que resaltar que, mientras algunos países están gobernados por payasos sectarios y comunistas, otros están gobernados por héroes como Zelenski, el presidente de Ucrania, al frente de un pueblo heroico y unido para defender su patria con su sangre, sangre inocente, de las brutales agresiones de un sátrapa que todavía sueña con resucitar anacrónicos imperios comunistas.