Cartas al director
El concepto de lealtad
La señora Montero ha aludido a la «lealtad» como motivo principal para no pronunciarse sobre las clarísimas y duras manifestaciones de los socialistas que, como el presidente de Castilla-La Mancha, Garcia Page, o de Aragón, Lambán, están ofreciendo al mismo nivel público que ella muestra silencio por el foro. Pues bien, es muy cierto que la lealtad es un valor muy importante en la política, como en la vida misma, pero hay que ver de qué tipo de lealtad estamos hablando. Porque, en primer lugar, hay que ser leal con uno mismo, es decir, con los principios, ideas y valores que uno pretende defender en la vida, tanto privada como pública y, en segundo lugar, hay que ser leal con la ideología y programa del partido político al que estás representando, que abogaba, en el caso del PSOE, a hacer, justamente, lo contrario a lo que que están haciendo tanto Pedro Sánchez como la propia señora Montero. Ambos, en este caso, no son un ejemplo precisamente de lealtad. El socialismo democrático en España nunca ha estado a favor de apoyar las tesis secesionistas sino más bien todo lo contrario, son federalistas, que significa, en la Teoría del Estado Moderno, apoyar la unidad en contra de los separatistas. Por lo tanto, leales son Alfonso Guerra, Paco Vázquez, el mártir de Joaquín Leguina, Nicolás Redondo y, por último, Emiliano Garcia Page y el señor Lambán. Por cierto, hay muchos más socialistas, tanto en activo como en segundo plano actualmente, que están en contra de todo lo que están haciendo tanto Pedro Sánchez como sus «leales» ministros y ministras, y serán más muy pronto. A cada uno lo suyo. Por último, según el diccionario de la RAE, lealtad es «aquel sentimiento de respeto y fidelidad a los propios principios morales, a los compromisos establecidos o hacia alguien». Evidentemente, la señora Montero solo le afecta el «alguien», al mismo que ella misma, en una situación de gran privilegio, lo echó de la secretaria general de su partido en un famoso Comité Federal no hace tantos años. Buen concepto de lealtad, demostrado según ondea el viento.