Cartas al director
Dos cuadros
En una plaza he visto a un señor pintar dos cuadros, uno pequeño y otro grande. Y le pregunto: ¿qué pinta? En el más grande un retrato de D. Juan Carlos I, en cuyo reinado de cuarenta años brillaron la reconciliación de los españoles, la democracia, la libertad y la prosperidad como nunca antes en España. Lo enmarco para el mundo entero. Nunca España ha tenido tanto prestigio en el globo terráqueo.
Y en el más pequeño estoy pintando un pero: que es una variedad de manzano, que suele dar alguna manzana podrida, que si se mezcla con el pero lo pudre todo.
Y a partir de este último cuadro, uno de los factores de riesgo más grave para el futuro de la democracia liberal procede de dentro de ella misma. Avanza la intolerancia, la inmoralidad, el engaño y la dictadura de masas.
La sociedad que mas respeta e integra la diversidad y la igualdad de toda la Historia de España, ha generado la paradoja de una carrera suicida que amenaza con convertirse en una pandemia de auto odio y de culpables por haber conseguido lo que nunca se podía soñar para el general bienestar de los ciudadanos, todo en los últimos cuarenta años.
Hoy tenemos algo peor que un virus, una infección mental y política devastadora que propaga el virus de la ignorancia. La «cultura de la queja» del pensamiento único. Está prohibido dudar como método, pensar por cuenta propia o negarse a dividir a la sociedad entre buenos y malos.
Nosotros somos los buenos, los otros son los malos, porque lo decimos una y mil veces seguidas y tenemos unos medios de comunicación comprados y apesebrados, vomitando todo el día telebasura. No nos importa la libertad, que es lo más insobornable del ser humano, es el valor más grande y el que más nos empequeñece si la perdemos. Queremos la nuestra. Nosotros deseamos un proceso a Juan Carlos por traernos la libertad. Una libertad que no queremos.
El objeto de la inquisición popular al Rey, no solo es contra él, que no puede defenderse de todo aquello de lo que le acusan, en un injusto procedimiento. Es contra la institución. Por habernos traído la democracia, de una forma ejemplar.
Hay algunos que eso no lo soportan no casa con sus ideas del Muro de Berlín.
Y por todo esto. Expongo los dos cuadros...