¿Qué nos ha pasado a los españoles?

¿Qué ha sido del espíritu de la transición modélica, realizada por nuestro país? ¿Cómo hemos roto la concordia que nos unía? ¿Cómo hemos llegado a esta situación en España? Estas y otras preguntas similares nos las hacemos muchos españoles, sin que la respuesta sea lo más lógica y satisfactoria que la razón demanda.

Lo cierto y fehaciente es que hoy en día, 45 años después de esa transición, no es normal que un político que aspira a la Presidencia del Gobierno de España, se alíe y pacte para conseguir dicho Gobierno, con los enemigos de nuestra nación. No es cierto que el señor Sánchez quiera conceder la amnistía a los sediciosos y separatista catalanes para conseguir la concordia y convivencia entre los españoles. ¡Mentira!; lo que persigue el señor Sánchez es seguir en la Moncloa, continuar medrando y socavando los cimientos de la Constitución de 1978 y de la Monarquía.

Po otra parte, su Majestad el Rey, Felipe VI, cumpliendo sus funciones institucionales, le ha encargado a señor Sánchez formar Gobierno, si es capaz de demostrar el apoyo suficiente en el Congreso; lo que no figura en las funciones de Rey es reinterpretar las normas que rigen el sistema parlamentario vigente, ni erigirse en impedimento de un aspirante a la Presidencia. Su Majestad no ha caído en la trampa. Ahora bien, el Rey y todos los poderes democráticos del Estado posponen para más adelante su intervención, si se realizan y concretan concesiones incompatibles con la Ley y la Constitución.

Verdaderamente, ¿qué nos ha pasado a los españoles? ¿A dónde nos dirigen nuestros políticos?