Aprovechemos nuestra última oportunidad

A la vista de los acontecimientos que nos rodean, «la fachosfera y la fango esfera» promovida por Pedro I El Mentiroso y toda su cuadrilla de impresentables socios o necesitados de su cobertura, que vivimos a diario y sin guardar un mínimo de estilo, educación, dignidad, seriedad y lealtad a lo que representan, seamos firmes en nuestras convicciones y planteamientos dándoles un varapalo en estas próximas elecciones europeas, que también nos compete como sociedad y como país, perteneciente a la Comunidad Económica Europea, radicada en Bruselas, pero que nos representa también a nosotros.

Ya está bien del insulto y la degradación permanente a lo que molesta en su camino para mantenerse en el poder, a pesar de todas las irregularidades manifiestamente demostradas y ocultadas por su egocentrismo y su ambición de dominio de todas las parcelas que puedan cortarle el camino a mantenerse. Ni un solo caso de corrupción de los que les salpican termina de cerrarse, de aclararse, de ponerle nombre y apellidos. Sus acólitos pueden denigrar de la manera que se le ocurra a cualquier adversario político, veamos a Óscar Puente, que solo sabe insultar, denigrar y utilizar mensajes asquerosos y dolientes. Su vicepresidenta segunda que, a pesar de quedar corroborado su indigna expresión en el Congreso de los diputados contra la oposición mayoritaria del PP, insiste sobre ella en los mítines de campaña. Su ministro de Justicia que ya podría ser más precavido por el papel que le toca jugar. No, para ustedes los sanchistas y la tropa que les avala, solo vale el insulto, la degradación permanente y el desprecio a todos los partidos políticos que no le apoyen.

Se han cargado la constitución que tan generosamente nos dimos en octubre de 1978 y han creado un coto de izquierda irreconocible y con un único objetivo, romper España y liquidar todo aquello que tenga vinculación con la Transición que nos dimos y nos ayudó a caminar y a ser reconocidos nuevamente como un gran país.

Espero y deseo que esta ocasión que se nos brinda para volver a reclamar la verdadera libertad y democracia, resulte demostrada y con el suficiente amparo, para olvidar de una vez por todas su engreimiento y soberbia personal y podamos seguir avanzando hacia el objetivo que merecemos, mantener esta unidad y esta gran patria que se llama España.