Cartas al director
Hasta que suba la marea
La playa de los ahogados. Leo (Carmelo Gómez), inspector de Policía, pregunta a José (Luis Zahera) si irá a pescar y el marinero le contesta que no, hasta que suba la marea, no. Sonríen dándose las gracias con la mirada, sin necesidad de pronunciar una sola palabra. José es un marinero gallego, melancólico y retrancado, un hombre con la piel y el alma curtidas por los profundos zarpazos del mar, ese mar que avanza perezoso inundándolo todo a su paso. A lo largo de la película sintonizas con este personaje sin comprender muy bien por qué, adivinas en él algo inquietante que te atrae y te arrastra como la resaca.
Imagen y poesía. Este es un ejemplo de buen cine, de una clase de cine realizado desde la emoción. A partir de una pequeña historia de provincias es posible construir un hermoso relato lleno de lucidez y sensibilidad, sencillo e íntimo sobre las relaciones humanas. Leo y José entrecruzan por casualidad sus caminos solitarios y los dos se interrogan frente a un mar dibujado por nubes lenticulares, mientras lo contemplan ensimismados: saben que él se reserva muchos secretos, que contiene grandes verdades y que siempre las devuelve.