Cartas al director
Discursos y actuaciones
Los buenos cantantes se dejan el aliento en los escenarios donde actúan para incitar al baile a los asistentes de sus conciertos. Pero para pronunciar un discurso o intervenir en un mitin, la situación no es la misma: al que canta, si no lo hace bien lo solemos aguantar; sin embargo, no sucede lo mismo cuando hay que escuchar a alguien que literalmente da la lata, porque si no nos gusta o no nos convence lo que expresa, nos vamos y lo dejamos hablando solo.
También es cierto que hay personas que aplauden efusivamente a muchos políticos cuanto menos los entienden: en esto no hay improvisaciones, y eso implica sacar a relucir la ridiculez. Luego entran en juego las despedidas de estos actos políticos, me refiero a las justificaciones de sus parlamentos… ¡Ahí queda! En los conciertos de los grupos musicales ya sabes dónde vas, ya sabes lo que van a decir (cantar), pero en los actos políticos sabes las personas que van a intervenir, pero… ¡No sabes lo que van a decir! ¿Cierto?