Perros humanizados

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en España hay tres millones más de perros que de niños. Hay 9,3 millones de canes frente a 6,6 millones de niños menores de 14 años. España registró en 2023 la cifra más baja de natalidad desde 1941. El profesor García de Leániz, en su libro 'La extinción de los hijos' analiza el impacto que tendrá la crisis demográfica en los próximos años. Habrá muchos hijos únicos y abuelos sin nietos. Los perros mascota sustituirán cada vez más a los hijos. Algunas personas adoptan una mascota para recibir afecto y compañía sin la responsabilidad y el coste de tener un nuevo hijo.

Otras consideran que la mascota es una de las mejores terapias para personas mayores que viven solas. La soledad no deseada suele ocasionar trastornos psicológicos. Algunas investigaciones prueban que convivir con una mascota puede evitar o paliar ese problema. Junto a esta posibilidad, convivir con una mascota tiene algunos riesgos. Uno de ellos es la afinidad excesiva del dueño con su mascota, que se expresa con el término petofilia. Es la manifestación de un vínculo profundo que va más allá de ser simples animales de compañía: se considera a la mascota como un miembro de la familia, se la humaniza.

Humanizar a los perros consiste en atribuirles algunas características que no corresponden a su especie, sino a la humana. No es infrecuente ver casos de perros que tienen prohibido ladrar, arañar la tierra o acercarse a otros perros. De esta manera se coarta su auténtica naturaleza, puesto se les impide actuar como lo que realmente son: perros. Un perro humanizado es un perro que vive en constante frustración. Es por eso que muchos expertos afirman que la humanización es otra forma de maltrato animal.