Cartas al director
La doble vara de medir
Si Óscar López, sigue ocupando el cargo de ministro desempeñando, a su vez, el liderazgo del PSOE en la Comunidad de Madrid, tras la defenestración de Lobato, y acusando a Isabel Díaz Ayuso de «estar contra los derechos humanos y la convivencia» porque ella se opone a la celebración sanchista sobre la conmemoración de los 50 años de la muerte de Franco, a celebrar en el año 2025, está cometiendo un grave delito, a sabiendas de que, si es ministro, es ministro de todos los españoles a los que debe de tratar con dignidad. Su dualidad le convierte en cómplice por su mala actuación, al estar ejerciendo de subordinado de Pedro Sánchez con actuaciones dañinas sobre la Comunidad de Madrid y sobre su presidenta.
Pedro Sánchez está demostrando tener un trastorno obsesivo-compulsivo, y se ve claramente al sacar ahora el homenaje a las víctimas de Franco, olvidándose de las gravísimas actuaciones del frente popular social comunista anarquista de hace más de 88 años. Actuaciones que dieron lugar al alzamiento nacional contra un gobierno republicano que perdió el control, permitiendo que el anarquismo revolucionario actuase a su libre albedrío cometiendo toda clase de calamidades, lo que dio lugar a esa guerra fratricida entre españoles.
Pedro Sánchez, con ello, se olvida por completo de los acuerdos de la Transición Española, acuerdos que lograron la aprobación de la Constitución Española, que ha cumplido el 6 de diciembre 46 años de vigencia. Y, de sus múltiples capítulos, recuerdo el artículo 14: Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
El odio, la ira, el rencor, el revanchismo, la intolerancia, la discriminación, la opresión, y el ordeno y mando dictatorial, están en contra de los principios fundamentales de la Constitución Española.