¿Sanchismo? No. Es socialismo
En Lérida, Gerona y en una veintena de provincias más, los empellones y zancadillas entre populares y voxeros les ha dejado a ambos en la cuneta mientras lamiéndose las heridas cuentan orgullosos en su propio llanto los inútiles votos conseguidos en cada una de sus ridículas alforjas
En política puede que nada sea lo que parece y éste humilde opinador no es quién para añadir nuevas ideas a todas aquellas que ya se han vertido, pero sí se ve capaz de aportar algunas reflexiones sobre el resultado de las elecciones del pasado 23J con el éxito y descalabro de todos prácticamente sin excepción.
Felipe González en mayo de 1978 en Barcelona acuñó una de las frases más auténticas y aplicables al momento actual. «Hay que ser socialistas antes que marxistas». Pues bien, en pleno 2023 en los resultados debemos leer sin duda «Hay que ser socialistas antes que sanchistas». El socialismo se ha movilizado como nunca y precipitadamente ante una debacle anunciada con la famosa pero eficaz alarma de que viene el lobo y por supuesto por los infantiles, ingenuos y patosos errores de los sectores de la derecha.
Se ha apelado por parte de los cándidos estrategas populares a un acercamiento a los caladeros de la izquierda desencantada con la política sanchista para la deconstrucción de España con grandes portavoces de la moderación socialista. Y no han pescado nada y recogido vacías las redes pues los peces han huido o se han quedado debajo de una piedra, sin haber conseguido ni siquiera un voto y tan solo quizás una abstención de los más críticos.
Mientras, los independentistas han prestado o vendido sus votos a quién sí les va a facilitar el camino de la independencia porque saben que sus escasos escaños en un cambio de gobierno y de rumbo serán inútiles y residuales, pero en manos de Sánchez tendrán la eficacia del poder. Sin esos escaños los socialistas no hubieran tenido posibilidad de sumar y con ese generoso, pero perverso gesto sí la van a tener. Así de simple.
Después de la humillante goleada en el debate de los dos candidatos. ¿Alguien piensa que la actitud del Sr. Sánchez en el debate a tres con su princesita al coro hubiera sido la misma que si hubiera tenido enfrente al Sr. Feijóo una vez más? Acabáramos; hubiera estado acobardado, nervioso, temeroso y autodestructivamente agresivo, sin embargo, le fue facilitado un ataque gol con la rubita de la sonrisa y el silbato.
Otro concepto. En Lérida, Gerona y en una veintena de provincias más, los empellones y zancadillas entre populares y voxeros les ha dejado a ambos en la cuneta mientras lamiéndose las heridas cuentan orgullosos en su propio llanto los inútiles votos conseguidos en cada una de sus ridículas alforjas. Y después se miran al espejo llenos de asombro preguntándose qué les ha podido pasar para tanta desgracia, sin reparar en que cuando abofeteas y le cortas las manos a quién te tiene que dar de comer lo más probable es que te mueras de hambre.
Además si quieres ganar y gobernar rodeado de personas, viejas e irrecuperables glorias que han periclitado con los años unidos a jóvenes que no han declarado más que tonterías a su derecha mientras guiñaban sus ojitos ofreciendo golosinas a su izquierda mientras saltaban en el balcón de festejar, no es de extrañar que la gente vitoreara a una tímida mujer con blusa de color rojo y un señor de pequeña estatura en un rincón del balcón que sí son los auténticos ganadores y además saben cómo hacerlo.
Ese partido popular es el que ha ganado-perdido las elecciones frustrando tantas esperanzas en él depositadas, pero su compañero-rival-enemigo de escenario no le va a la zaga pues con el discurso del Capitán Trueno hoy día no se va a ningún sitio ya que el mundo, nos guste o no, evoluciona y los países y la convivencia social también. Entonces deberían dejarnos en paz con esas cosas y centrarse en los verdaderos problemas de España como es su integridad territorial, sus instituciones, su historia, sus problemas con la inmigración descontrolada o con la violencia dejando atrás antiguas modas y espacios de poder de antaño encerrados en el baúl de los recuerdos.
Es muy lamentable equivocarse de enemigo o de adversario porque la realidad es que han acabado embistiendo desde sus cabalgaduras a las aspas de los molinos de viento ante la hilaridad de los otros. Cervantes vive.
Bien. La suerte está echada y veremos cómo se mueve el tablero, pero tiene que quedar claro que Sánchez ha perdido aunque pueda mantener el poder acunado por los sueños de la independencia y la sangre, los ciudadanos seguimos estando ahí, los espíritus del 8 de Octubre en Barcelona y del 21 Enero en Madrid están más vivos que nunca y vamos a reaccionar contundentemente para defender nuestra patria y el buen rumbo de la nación pues estamos convencidos que al otro lado no hay nada. Absolutamente nada.
- Mariano Gomá es presidente de Foro España Cívica