Carta abierta a la derecha constitucional española

Es muy probable que cuando este artículo vea la luz, se hayan producido novedades, fundamentales o no, en cuanto a la Constitución de las cortes y la elección de la mesa del Congreso con presidencia, vicepresidencias y secretarías. Ello, juntamente con las filtraciones, los bulos o declaraciones de los posibles acuerdos de investidura y gobierno, será ya un indicador bastante fiable del escenario que vamos a tener o nos vamos a encontrar después del despertar del letargo vacacional.

En cualquier caso, el gobierno resultante va a ser más inestable que el uranio enriquecido navegando al albur de que cualquier mínimo golpe de viento dé al traste con todo. Y ello, en el bien entendido de que no somos alemanes, Sánchez es incompatible con todo lo que representa nuestra España constitucional, abrazado tan solo a sí mismo, Su persona, y a toda la banda rupturista y golpista, y finalmente la derecha constitucional a quien dirijo esta carta, ni sabe, ni puede en estos momentos después del desastre electoral tener la capacidad para asumir un análisis sereno y certero.

Cierto es que nadie se esperaba los resultados y que la izquierda nos dio un baño de estrategia y relato tan solo esgrimiendo tres conceptos: vuelve el nacismo, se morirá el progreso naciendo el retroceso social y el «no pasarán». Tan solo con eso votaron masivamente siendo el independentismo catalán capaz de inmolarse prestando miles de votos al socialismo como mal menor en su pobre y oscuro futuro y silenciándose premeditadamente de momento y de forma pactada los posibles acuerdos, mientras la derecha constitucional andaba a la greña consigo misma, insultándose entre compañeros de viaje y diseñando las viejas cabezas pensantes populares una estrategia equivocada, un mensaje tímido y vacilante entrando además al trapo de forma indecente de las provocaciones de la izquierda.

No soy taurino, pero dejar a la Sra. Guardiola y demás responsables políticos desnudos, sin muleta ni capote frente a los morlacos, lo más probable es que acabe en tragedia, como así ha sucedido.

Ahora, su excelencia la derecha constitucional, déjenme sugerir aquello que según mi leal saber y entender, deberían trabajar:

1.- Digerir e interiorizar sin asomo de duda que derrotar al sanchismo no es el objetivo, porque el verdadero objetivo es España con convicción.

2.- Como paso a previo a cualquier acción, la derecha constitucional debe recomponerse de forma abierta, abandonando sus complejos y temores pero sobre todo incorporando o recuperando a los mejores, puesto que tanto el Partido Popular como Vox los tienen y tan solo los tienen que poner a jugar sin envidias ni rencores. En términos futbolísticos, creo que el sabio e inteligente Johann Cruyff les decía a sus jugadores «salid y divertíos». Pues eso.

3.- Pese al aparente millón de votos de más de la izquierda, lo cierto es que el dato es falso pues hoy esa izquierda tiene más de dos millones de votos prestados y sobre todo a un altísimo interés.

4.- Hay que capturar y retener el discurso de la cultura que siempre ha estado y debería seguir así, en manos de la derecha por preparación, trabajo, esfuerzo personal y empuje empresarial. ¿Cómo es posible que nos acobardemos dejando en manos de falsos cultos, cuando no una banda de mediocres de escasa preparación intelectual, el discurso de lo que es la cultura y como presentarla?

5.- En cuanto al progreso, la historia general de la humanidad y la sociedad sabe que el progreso ha venido siempre de la mano de la libertad, de la empresa, del trabajo y del esfuerzo sobre todo de la iniciativa privada que siempre ha surgido de la derecha por el sometimiento a la Ley, a los valores de la ética y por la pacífica convivencia. Si la historia y la verdad nos ha enseñado siempre que el comunismo, el libertinaje y el sometimiento a la oligarquía aplastante siempre ha conducido a la miseria, a la guerra y al cruel enfrentamiento social, ¿por qué nos dejamos engatusar y engañar por mensajes de un falso progreso que promete la izquierda?

6.- La recomposición, estimadas excelencias, pasa por recuperar la ilusión, el discurso fundacional y volver al renacimiento dejando aparte barroquismos, entuertos y efímeros discursos últimamente pronunciados por ilustres oradores con volátiles ideas y sueños brillantes pero solo sueños. Y eso va dirigido a toda la derecha por supuesto.

7.- ¿Han pensado alguna vez por qué los demás se entienden y ustedes no? Hemos sufrido cuatro años y miedo me dan los que nos quedan por sufrir, un gobierno con espacios políticos muy lejanos, distintos idiomas y sueños de comunismo e independencia, hasta con catolicismos de Misa y mantilla que santiguándose bendicen sangre, y sin embargo se entienden para formar exiguas pero decisivas mayorías. Ustedes cuyo ideario es de proximidad conceptual empírica, tan solo con diferencias en algunos sueños inalcanzables hoy día y a veces por simples inmovilismos nostálgicos, ¿se han preguntado por qué no son capaces de entenderse y apoyarse arrastrando con sus rabietas a toda la ciudadanía española al caos de un escenario como el que tenemos?

Excelencias. Persistiendo en su actitud no van a gobernar jamás, se van a despellejar vivos y con ello nos van a despellejar a todos hasta que llegado un día las plataformas de la sociedad civil, con mucha voluntad y ninguna ayuda o apoyo mediático, estarán en condiciones de exigirles responsabilidades.

Y ahí, en esa lucha está quien suscribe.