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TribunaSayde Chaling-Chong García

España es la esperanza de Europa, Hispanoamérica y el mundo

Se hace urgentemente necesaria una bocanada de aire fresco, de gente que sabemos cómo luchar contra estos enemigos de la libertad, porque hemos vivido el autoritarismo en nuestra piel, y que sabemos que, o peleamos, o todos naufragaremos

Actualizada 01:30

Si no fuera por Lepanto, la conquista de Granada, Don Pelayo, El Cid, los Reyes Católicos, y la Hispanidad entre otras grandes epopeyas, la Europa de hoy no existiría. Los nobles europeos incluidos los anglos, entienden la invaluable contribución de España a la existencia de una Europa libre, cristiana y diversa. España jugó un papel fundamental que algunos interesadamente desde hace siglos buscan borrar. Curioso que el legado Grecorromano sigue presente en nuestra cultura y legislación Europea e iberoamericana, y que se busque de manera programada borrar el legado de la Europa española. Los que en España trabajan en esa dirección dañina tienen que entender que ese camino destructivo nos podría llevar a la desaparición, e insisto, no hay nada después de que desmiembren a España, y algunos me dirán: «Hombre sí, seguro que habrá algo», pues les aseguro que no habrá nada, solo oscuridad. Cuando su majestad lo dice, quizás algunos lo podrían interpretar como un intento personal de conservar la Corona, pero ni de lejos se trata de eso, el tema radica en que las fórmulas experimentales de los enemigos de España y sus aliados son un mar interminable de caos y destrucción, y deben comprender que si España cae, cae Europa, y la fuerza unificadora de la hispanidad será borrada definitivamente. Y aunque los enemigos de nuestra patria sean como una epidemia maligna que casi nos asola, estoy seguro que saldremos adelante, nuestra nación tiene un sistema inmunológico casi indestructible, y además, la insignificante y dañina existencia de estos facinerosos solo es una mota de polvo en el tiempo que nos ha tocado vivir, ante eso, España es el universo.

Los que aplauden esta deriva antiespañola saben bien que el proyecto de la España «plurinacional globalista» es tan insulso como ellos mismos. Estoy seguro que de lograr sus objetivos tendrían una sensación de vacío existencial impresionante, porque una vez destruida España, y una vez pasada la tormenta del auto odio, se darían cuenta de que estaban tratando de destruir el núcleo mismo de su ADN, e incluso en ellos, los que soñaban y trabajaron duro para entelequias y utopías, sufrirían el lloro y el crujir de dientes, porque ese enfermizo odio a la patria no es Español, ninguna nación se odia a sí misma, eso solo es el resultado de la programada conjura negra contra España y su historia. Nuestros enemigos saben que no basta con amputar los miembros a España, hay que matarla, demasiado fuerte, demasiado íntegra, y prueba viviente del fracaso y la mentira que son muchos en el mundo. Por eso nuestros contrarios nos quieren acomplejados, cabizbajos, y pidiendo perdón por existir en resumen, negando nuestra propia existencia.

La España de la primera declaración de los DD.HH., «Las Leyes de Burgos 1512», la España de los virreinatos, provincias y capitanías, es un legado histórico impresionante, algo que el resto del mundo no tiene. Ya hemos arribado a la friolera de 600 millones de hispano hablantes, eso es el 7,5 por ciento de la población mundial, incluidos catalanes y vascos. Millones de seres humanos al otro lado del atlántico, siguen llamando a España «La Madre Patria» y la admiran y respetan. A pesar de los intentos, muchos están descubriendo que el siniestro experimento de romper el cordón umbilical con nuestra «Madre Patria» no responde al normal proceso de emancipación, es la programada conjura negra contra España y su historia. Pero está claro que ningún hijo quiere ver a su madre sufrir, y muchos ya cruzamos el Atlántico, y hemos recuperado nuestra perdida condición de españoles, y tal como se hizo en el pasado, trabajamos juntos para expandir y engrandecer el Reino. Nuestros hermanos compatriotas están agotados y atemorizados por el desgaste, algunos incluso están pensando en tirar la toalla, y huir con lo puesto, pero es que no tendremos donde escondernos si España sucumbe. Por eso se hace urgentemente necesaria una bocanada de aire fresco, de gente que sabemos cómo luchar contra estos enemigos de la libertad, porque hemos vivido el autoritarismo en nuestra piel, y que sabemos que, o peleamos, o todos naufragaremos.

Todavía muchas personas tienen que despertar de la mentira del falso orgullo de ser latinoamericanos, latinos son los que estuvieron bajo el dominio del Imperio Romano, nosotros somos orgullosamente hispanoamericanos, iberoamericanos, y somos un universo cultural y jurídico que bebe directamente de la escuela de Salamanca y la herencia grecorromana, columna vertebral de nuestro humanismo cristiano, y esta debe ser la fórmula para combatir la desaparición de la España global, la hispanidad es la única respuesta al débil proyecto geopolítico globalista anglo eugenésico. No debemos desfallecer ante la desesperanza, porque la iberoestrategia es la fuerza que nos moverá para cambiar el destino de España, Europa, e Iberoamérica. Debemos ser el remedio contra el complejo, la negación de nuestra propia existencia, y la desmemoria de nuestros pueblos para no ser engañados, ni timados por sus confusos y desafinados cantos de sirena.

España es la esperanza de Europa, de Hispanoamérica y del mundo. Somos uno de los principales pilares del bastión de resistencia ante la deriva globalista angloeugenésica. No lo olvides, necesitas creértelo, y el poder para que sigamos siendo gigantes está en nuestras manos.

¡Viva España! ¡Viva el Rey! ¡Viva la Hispanidad!

  • Sayde Chaling-Chong García es periodista hispano-cubano
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