Cartas al director
Congreso de los diputados, nuestra casa
Ante los tristes acontecimientos que estamos viviendo, tanto sociales, económicos, desastres naturales, invasión agresiva y dramática a un país de nuestro entorno, solo nos tocaba vivir y conocer a través de los medios, la agresión verbal y teatralizada de la retirada de nuestra enseña nacional, la nuestra, la de todos, por parte de una representante popular una parte de nuestro territorio, Junts, que lo que quieren es segregarse y tener su independencia, durante su comparecencia ante la prensa el pasado martes día de sesión de control al Gobierno, «porque le molestaba y estaba demasiado cerca» y no pasa nada.
Tanto la presidenta del Congreso, como el presidente del Gobierno, como el consejo de ministros mantienen silencio y admiten este desprecio sin límites que en cualquier país con honor y lealtad a sus principios y valores hubiera actuado de inmediato.
Nuestro actual Gobierno, con la desfachatez que le caracteriza y el apoyo de todos sus miembros, consiente y minimiza estos actos, siendo un asesor del sr. Patxi López el que sin rubor alguno y consintiendo la situación, vuelve a colocar nuestra bandera en su sitio dentro de la sala de prensa del Congreso de los Diputados, donde se suceden os hechos y después de que hayan comparecido la mencionada representante catalana, así como, la representante de Bildu.
Cuántas más cosas tendremos que vivir para que la coherencia, la virtud, la lealtad y el compromiso con nuestro gran país se coloque dónde estaba, cuando todos aceptamos la Constitución de 1978 y luchamos por su integración en nuestra sociedad.