¿A dónde vas, España?
A ver si entre todos, y dejando aparte querellas políticas, buscamos con carácter urgente las fórmulas más adecuadas para sacar nuevamente adelante a España
Los acontecimientos de estas últimas semanas, que además se están precipitando de manera casi irracional en temas como el CGPJ, Tribunal Constitucional y Tribunal Supremo y de paso, de manera rocambolesca, supresión práctica del delito de sedición para los golpistas que declararon la independencia de Cataluña, mediante un golpe de Estado perpetrado en el otoño de 2017, nos llevan a plantear la situación actual en nuestra patria como de extrema gravedad.
Nadie podría suponer que una moción de censura presentada por el PSOE con escasos 84 diputados y pactada con un juez como coartada pudiera salir adelante, pero entonces no se sabía a los pactos a que podría llegar Pedro I el Mentiroso para sacar adelante sus propósitos y no dudó un instante en asociarse con lo mejor de lo mejor de España, como comunistas, independentistas, separatistas y filoetarras que, gracias a la Ley d’Hondt y para desgracia de España, se sientan en el Parlamento Español. De esta forma se constituyó el Gobierno Frankenstein, que se está perpetrando en el poder, gracias a que el Señor Sánchez tiene como único objetivo permanecer, cuanto más tiempo mejor, en la cúspide del poder, sin importar de ninguna manera lo que tenga que hacer y qué pactos tenga que aceptar con tal de seguir adelante en la poltrona.
Han pasado tres años y las cesiones hechas y que todos conocemos, en transferencias de competencias, educación, sanidad, etc., eran realmente impensables cuando llegó al poder el Gobierno Frankenstein. Pues bien, ahora se vuelve más y más grave, ya que una vez que se ha instrumentalizado el ataque a la familia y la fe católica, en leyes como el aborto libre, eutanasia y LGTBI, se han establecido todas las variaciones necesarias para que los delitos de sedición y malversación queden reducidos de tal forma que permita a los autores del golpe de Estado contra España en Cataluña salir prácticamente de la cárcel y presentarse nuevamente en las próximas elecciones. Esto, además, tiene el agravante de que, de paso y por ahora de una manera no directa, sirve para poner los cimientos que lleven a cambiar la Constitución del 78 y provocar el derrocamiento del Rey.
Puedo pormenorizar y dar todo tipo de datos concretos, pero con lo expresado y con el control real y casi total que ahora tiene el Gobierno sobre todos los medios de comunicación, sean audiovisuales o escritos, hace que a la mayoría de españoles, que sólo piensan en cómo sacar adelante sus familias, les lleguen las noticias totalmente edulcoradas y silenciadas en todo aquello que pueda representar un peligro real para el Gobierno. Sin duda, esto ha tenido que costar muchos recursos económicos de agradecimiento, que además sin duda salen de los bolsillos de los españoles.
Ante este resumen de la situación a día de hoy en España, la verdad es que no veo un gran interés en la población por reaccionar ante tanta ignominia perpetrada en nuestro país desde el propio Gobierno, que hace que nos estemos acercando peligrosamente al precipicio y a la desaparición como tal, después de ser, seguramente, el país más antiguo, por lo menos en lo conocido como Occidente.
Por datos de información nuevos y dignos de crédito, es un hecho que se quiere plantear en España una especie de Federación de Repúblicas independientes, aglutinadas con una especie de Gobierno central y por supuesto con la desaparición total de la España por todos conocida y que llevó con orgullo el ser español en todo nuestro Imperio y creando en América Virreinatos españoles con sus ciudades etc. y sin haber existido en la conquista el sistema de colonias propio de los sajones y aportando como valor fundamental la fe católica que siempre profesamos en España.
La pregunta es: ¿dónde están los españoles de siempre y que no se puede entender su silencio? ¿Qué tiene que pasar para que reaccionemos? No creo que sea este el momento de ser muy prudentes y guardar la ropa con cuidado por si acaso, ya que creo que, con corrección, valentía y ganas de salir de esta situación, ha llegado el momento de plantar cara entre todos para que no se pueda seguir adelante con tanta infamia y devolver a España a su verdadero sitio y con los valores de siempre, con la familia como valor fundamental de la sociedad y que ya definió con gran acierto y visión de futuro Roma.
«Unión hombre y mujer, para perpetuar la especie».
A ver si entre todos, y dejando aparte querellas políticas, buscamos con carácter urgente las fórmulas más adecuadas para sacar nuevamente adelante a España y ponerla otra vez en la cima del concierto mundial de países desarrollados y fiables.
- José Fernando Martín Cinto es licenciado en Ciencias Físicas