Los católicos

Este título, no es casual, ya que este artículo, quiero dedícarlo, a que de verdad sepamos todos los creyentes, donde está de manera sencilla, pero rotunda, la historia de la humanidad, desde el punto de vista, de su paso por la tierra y su destino final, después de enfrentarse según nos haya ido, al Juicio Final ante Dios. No pretendo dar ninguna clase de teología, de conocimiento profundo de las Sagradas Escrituras, de los Evangelios, etc, pero sí creo necesario, hacer un breve repaso de la historia del hombre.

En primer lugar, desde Adán hasta la venida del Hijo de Dios, Jesús nuestro Señor; sabemos que por Adán entró el pecado en el mundo y de una manera u otra, no ha dejado de causar grandes desastres al hombre de todos los tiempos, pese a que sin interferir en nuestra libertad, Dios, siempre trató de enseñarnos el verdadero camino para volver a donde nunca, deberíamos habernos ido: «El Cielo». Como ejemplos podemos empezar, por la salida de la esclavitud de Egipto del pueblo elegido por Dios, los israelitas, que desde Abrahan, y de manera continua, se apartaban de Dios, una y otra vez. Moisés les dio Las Tablas de La Ley, que abrazaron con entusiasmo hasta que otra vez sus propios pensamientos les llevaron a buscar otros dioses más acordes con sus intereses particulares, abandonando así una y otra vez a Dios nuestro Señor. Durante siglos, una y otra vez recibieron todo tipo de avisos, por parte de los profetas enviados por Dios, que finalmente fueron matados todos, al hacerles ver sus continuas y reiteradas equivocaciones, hasta que Dios, envió a su propio Hijo, que se hizo hombre y que siendo el último y gran profeta, lo clavaron en la Cruz y resucitó al tercer día, para dejar claro, cual será el destino del hombre, si sigue de manera fiel, la Palabra de Dios y los Evangelios: sin duda : «El Cielo».

Centrándonos un poco más, sabemos que Jesucrito es el fundador de la Iglesia Católica: «Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; lo que atares en la tierra, quedará atado en el Cielo y lo que desatares en la tierra, quedará desatado en el Cielo». Pues bien desde los primeros tiempos, con el arrianismo, empezaron los problemas con los seguidores de Jesús, los cristianos, teniendo comportamientos heroicos los mártires, a manos de los romanos. A partir de ahí, nunca han dejado de existir graves problemas, incluso en el seno de la Iglesia, que sin duda responden a la condición humana, que bien conocía Jesús al nombrar como primer Papa a San Pedro que no dudó un momento en negarle tres veces cuando prendieron a Jesús.

Centrándome en el hoy y ahora, quiero dejar claro sin ningún tipo de fanatismo, que la única Iglesia verdadera, es la Iglesia Católica, con una sola Fe, trasmitida como don con el Bautismo, que nos hace hijos de Dios, con los Sacramentos instituidos por nuestro Señor Jesucristo y que en definitiva, definimos como Una, Santa, Católica y Apostólica y que será así, hasta el fin de los tiempos.

Hoy en día, nos llamamos católicos, porque el término cristiano ha sido desnaturalizado de su origen, existiendo muchas iglesias llamadas cristianas, que viven separadas de la Iglesia de Cristo, de una forma u otra, empezando por la Iglesia Anglicana y siguiendo por las iglesias protestantes, seguidoras de Lutero, Calvino, etc, y así hasta las muchas que existen a lo largo y ancho del planeta.

Todo esto lo digo, porque la humanidad , atraviesa una época marcada por un profundo ateísmo, hasta el extremo de negar la existencia de Dios, para ser el hombre su único y verdadero dios y así, arrastrados por el poder en el mundo del maligno, que aprovecha cualquier resquicio, para entrar de lleno en el corazón del hombre y hacerle creer una y otra vez las maravillas sin Dios, que luego y de manera sistemática, han ido fracasando una detrás de otra.

Estamos en un momento crucial de la historia de la humanidad y el último aviso importante al respecto, ha sido el mensaje de la Virgen María, en sus apariciones en Fátima a los pastorcillos, Lucía, Jacinto y Francisco, entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917, advirtiendo de manera clara de los peligros, incluso dentro de la Iglesia, por la deriva de prelados y sacerdotes, como consecuencia del llamado aggiornamento, a partir del Concilio Vaticano II y que hoy hace que la tercera parte del mensaje de la Virgen María en Fátima sea más inquietante, pues según parece se trata de la Apostasía de la Iglesia Católica, pidiendo la Virgen María, se rece insistentemente el Santo Rosario, así como no dejar de hacer en Rusia, su Consagración al Corazón de María , cosa que por ahora, ninguno de los Papas desde 1917, lo han realizado y esto sin duda, traerá grandes calamidades a la Humanidad.

Como católico y en estos momentos tan difíciles, hago un llamamiento, para que nos alejemos de esa fe comprensiva y complaciente, que no es la verdadera Fe y ahora, más que nunca, sepamos dar testimonio los católicos, de la Iglesia fundada por Jesús nuestro Señor, que es: Una, Santa; Católica y Apostólica.

• José Fernando Martín Cinto es licenciado en Ciencias Físicas