Santiago Cantera abandona temporalmente el Valle de los Caídos

Una vez encauzado –que no alcanzado– el acuerdo entre el Gobierno y la Iglesia sobre la «resignificación» del Valle de los Caídos, el que fuera prior del mismo hasta el pasado 21 de marzo, fray Santiago Cantera, ha abandonado temporalmente la abadía de la Santa Cruz para dirigirse durante unas semanas a un monasterio cuyo nombre no ha trascendido. «El padre Santiago se ha ganado el derecho a estar ausente durante una temporada», han confirmado a El Debate fuentes muy cercanas a los benedictinos, que no han especificado el nombre ni la ubicación del convento adonde se habría retirado el fraile.

Desde hacía tiempo se venía especulando con que el Gobierno había exigido que fray Santiago Cantera fuese cesado como prior –algo que se materializó el pasado 21 de marzo– pero que, además, fuese «desterrado» de la abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos y destinado a cualquier otra comunidad monástica. Ese mismo día, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, celebró el relevo del padre Cantera porque, a su juicio, era «inconcebible» que un prior «nostálgico del franquismo dirigiera allí la comunidad benedictina».

Sin embargo, el «destierro» que ha comenzado esta mañana no sería tal, sino un paréntesis para alejarse temporalmente del Valle, hasta que amaine el acoso al que le ha sometido el Gobierno de Pedro Sánchez con sus planes de «resignificación» del complejo monumental. El propio padre Cantera siempre afirmó su disponibilidad a «dar un paso a un lado» si eso aplacaba al Ejecutivo social comunista y permitía que la comunidad benedictina permanecía en el Valle de los Caídos, adonde llegó –por un acuerdo entre el Estado español y la abadía de Santo Domingo de Silos, en Burgos– en 1957. Esta actitud del exprior fue alabada el pasado lunes por monseñor José Ignacio Munilla, obispo de Orihuela-Alicante, quien afirmó que «Santiago Cantera ha dado a España la lección moral que necesitaba». A juicio del prelado, el fraile merece «una mención especial» porque ha dado «un auténtico testimonio al decir: Aquí vamos a salvar lo esencial», que era «la permanencia de los benedictinos en el Valle de los Caídos».

Habrá que ver si este paso que ha dado el exprior del Valle de los Caídos es suficiente para que el Ejecutivo se dé por satisfecho en sus intenciones de no expulsar a la comunidad de benedictinos del complejo monumental.