Fundado en 1910
Monumento que representa a Tiridates II junto a san Gregorio

Monumento que representa a Tiridates II junto a san GregorioWikimedia Commons

Armenia, la primera nación cristiana del mundo

1721 años después, Armenia, sigue siendo oficialmente una nación cristiana. No ha sido un camino fácil, sufrieron un genocidio en el siglo XX y hoy sufren el silencio mediático

Tras la muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, el Señor ordenó a sus apóstoles: «Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio a toda la creación» (Mc 16, 15), y así lo hicieron.

Dos de sus doce discípulos, san Judas Tadeo y san Bartolomé recorrieron cada uno las tierras de Mesopotamia, Persia, Etiopía y Arabia; entre esas tierras que evangelizaron se encontraba la nación del Ararat, Armenia, que por aquel entonces (40 - 60 d. C.) era aún pagana.

Según la tradición, Noé descendió de su arca «al cabo de 150 días, las aguas habían menguado, y en el mes séptimo, el día diecisiete del mes, varó el arca sobre los montes de Ararat»(Gn 8, 3-4).

Ambos apóstoles que fundaron la Iglesia armenia fueron martirizados; san Bartolomé fue desollado y decapitado por orden del rey armenio, aún pagano, Astiages. Mientras que san Judas Tadeo fue apedreado y muerto a mazazos en una gran ciudad Persa.

Conversión de Armenia

La conversión de Armenia al cristianismo se dio en el año 301 d.C. gracias a la evangelización de san Gregorio el Iluminador que consiguió que el rey armenio Tiridates III se convirtiera y junto a él todo su pueblo.

En una ocasión san Gregorio se negó a adorar a un dios pagano declarando su fe cristiana. Además el rey se enteró que Gregorio era hijo de Anak, quien traicionó y asesinó al padre del rey, por lo que fue torturado y arrojado a una mazmorra.

Llegó a Armenia un grupo de cristianas que huían de la persecución romana. Cautivado por la belleza de una de ellas, llamada Hripsime, el rey quiso casarse con ella, pero fue rechazado; ante la negativa fueron torturadas y asesinadas.

Santa Hirpsime, una de las primeras mártires de la iglesia apostólica armenia.

Santa Hirpsime, una de las primeras mártires de la iglesia apostólica armeniaWikimedia Commons

Tras el asesinato, el rey cayó enfermo y su hermana, Khosrovidukht, tuvo un sueño en el que vio que san Gregorio seguía vivo y que era el único capaz de curarle. Entonces el rey ordenó liberar a san Gregorio y llevarle ante él. Una vez en la presencia del rey, éste quedó curado y gracias al milagro de san Gregorio el rey se convirtió a la fe cristiana, y con él todo su reino.

Sufrimiento histórico

La nación armenia ha gozado periodos de independencia, pero también ha sufrido dominaciones de pueblos extranjeros a lo largo de la historia, como de los persas, del Imperio bizantino o del Imperio otomano.

Uno de los acontecimientos más trágicos de la historia de Armenia es el genocidio que sufrieron a manos del Imperio otomano a principios del siglo XX en el contexto de la I GM y después de la misma (1915-1918; 1920-1923).

El pueblo armenio fue deportado, expropiado, secuestrado, torturado, masacrado y condenado a la inanición. Gran parte de la población armenia fue forzosamente expulsada de Armenia y Anatolia a Siria, enviada al desierto para morir de hambre y sed. Muchos fueron masacrados metódicamente a lo ancho y largo del Imperio Otomano y toda la riqueza del pueblo Armenio fue expropiada.

Las atrocidades contra el pueblo armenio volvieron entre 1920 y 1923, cuando el resto de armenios fueron víctimas de más masacres y expulsiones.

Se estima que el imperio otomano exterminó a 1,5 millones de armenios entre 1915 y 1923. La población armenia del Imperio Otomano antes del genocidio era de aproximadamente 2 millones.

Silencio internacional

En 2020 el conflicto armenio-azerí se reavivo en torno al Alto Karabaj; más adelante, en 2021, tropas azeríes cruzaron la frontera con Armenia, y lejos de solucionarse el conflicto quedó en pausa tras un alto el fuego. Azerbaiyán es un país de mayoría musulmana (95 %), cuyo principal aliado es Turquía, heredera del Imperio otomano.

Las autoridades azeríes son cada vez más dependientes de las turcas. Y la dependencia de Turquía es cada vez mayor, tanto en lo militar como en lo económico, como en lo social. Es por tanto evidente que tras la agresión azerí al Alto Karabaj, la crisis fronteriza de 2021 y la reciente agresión a la frontera armenia se encuentra la mano turca.

Sin embargo, parece que para la comunidad internacional occidental hay unos conflictos más importantes que otros. Sorprende ver como innumerables lideres occidentales se rasgan las vestiduras ante ciertos conflictos e ignoran deliberadamente otros.

Esta distinción entre conflictos de primera y conflictos de segunda sólo puede responder a una sumisión política. Turquía es uno de los principales aliados de la OTAN en medio oriente, además de los aliados particulares de EE.UU. en la región.

Cualquiera con cierta amplitud de miras puede reconocer la razón que lleva a Occidente a ignorar según que conflictos y desvivirse por otros.

Es curioso ver como cuando agreden a la primera nación cristiana, Europa, antaño conocida como cristiandad, la ignore; y sin embargo, la República Islámica de Irán salga en su defensa.

Es evidente que esto no responde a cuestiones religiosas; responde únicamente a cuestiones geopolíticas. Pero es precisamente por la dependencia a ciertos intereses, ajenos a los europeos, que Europa permanece callada.

comentarios
tracking