Hippo, la plataforma solidaria con la que un joven lucha contra el hambre de las familias madrileñas

Juan Saez es un madrileño de 25 años como cualquier otro. Es consultor estratégico, trabaja en Alvarez & Marsal, estudió en ICADE. Y revoluciona las redes junto a su equipo de Hippo, el marketplace solidario de los jóvenes, donando el 100% de sus beneficios a la Fundación Pan y Peces .

En una entrevista para El Debate, el joven cuenta cómo surge esta iniciativa en plena pandemia. Fundó Hippo junto a su madre, sus 3 hermanos y 2 amigos, es una iniciativa, para ayudar a paliar el hambre de muchas familias de Madrid. Juan Saez y su equipo, nos demuestran que no hay una generación perdida y que la unión hace la fuerza, dan testimonio con su trabajo desinteresado de que la caridad y las ganas de ayudar también es cosa de jóvenes.

–¿Cómo nace Hippo?

–Estábamos en plena pandemia, cuando sólo podía salir de casa para pasear al perro. Ese día me tocaba a mí hacer la compra de mi familia y de mi vecina. Salí del supermercado y me encontré a una persona pidiendo la calle. No me solía parar, solía ir con el piloto automático, pero esta vez la persona me llamó la atención. Me senté con él y empecé a hablar, me contó que había sido militar, que había estado sirviendo a España durante toda su vida. Se llamaba Roberto, y había dedicado toda su vida a España y España le había dado la espalda en esta situación, estaba en la calle y nadie se paraba, ni si quiera a mirarle a los ojos.

Esa conversación, me abrió los ojos a una realidad invisible, y pensé que era el momento hacer algo. Dando solo dinero no bastaba, había que hacer algo para ayudar a los demás y aportar mi granito de arena. Esa noche en la cena, hablé con mis hermanos y empezamos con una lluvia de ideas, desde lanzar una camiseta benéfica a organizar torneos. Pero claro, en época de pandemia no se podía hacer este tipo de eventos. Entonces decidimos crear Hippo, una ONG, basada en un marketplace. Poco a poco, empezamos a juntar a muchísimas marcas de ropa de gente joven, entre 15 y 20, unas más conocidas, otras menos, creamos una web y un perfil de Instagram.

–¿Cómo funciona Hippo?

–Hippo vende sus productos y todos los beneficios que saquemos de su venta, los donamos a la Fundación Pan y Peces, que está encargada de ayudar a las personas que más lo necesitan. Mis hermanos y yo hemos sido voluntarios con ellos y sabemos el bien que hacen y su carisma fundamental, que es la dignificar al ser humano y a la cantidad de familias que ayudan llenando sus carritos de la compra una vez al mes.

Nuestro sistema de venta es fácil, por ejemplo, si nosotros vendemos una camiseta por 30 €, la marca no nos dona el total, ya que tienen que cubrir costes, nos donan un porcentaje, ese es el que donamos a la Fundación Pan y Peces.

–¿Quién está detrás de Hippo?

Ahora mismo somos 6 personas, mis 2 hermanos Javier y Pablo, que se dedican sobre todo a temas de gestión de la web, y que todos los pedidos estén hechos de forma correcta. Otro estudiante ICADE se dedica al contenido de Instagram junto con Adriana, mi amigo Juan, que se encarga de conseguir las marcas, y luego, mi madre y yo. Mi madre, nos dirige un poco, le pedimos consejo y ya tiene un poco más de experiencia y también se encarga de Instagram, cuando alguno no puede, intentamos hacer todos un poco de todo.

–¿Cómo ves la oenegé en un futuro?

–Ahora mismo está funcionando y estamos facturando y pudiendo donar a Pan y Peces, aunque nos ha costado darnos a conocer. En esta nueva etapa, estamos incorporando cada vez más voluntarios. Cada vez más personas quieren participar no solo en la recogida de alimentos, sino en la dirección de la oenegé. Me imagino el futuro facturando cada día más, pero lo importante no es que facture, sino que luego se traduzca en donaciones a Pan y Peces, eso es lo importante, al fin y al cabo.

–¿Habéis pensado lanzar marca propia?

–Sí, va a salir este año, pero todavía es un secreto… Empezaremos con productos básicos. No lo hemos publicitado en Instagram, ni en ningún sitio.