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Te Invito a Cenar, la cena solidaria navideña que organiza la Compañía de las Obras

Te Invito a Cenar, la cena solidaria navideña que organiza la Compañía de las ObrasLupe de la Vallina

Te Invito a Cenar, la cena de Navidad solidaria: entre pucheros anda Dios

La undécima edición de esta cena solidaria de Navidad consigue récord de comensales: más de 1.200 personas en riesgo de exclusión social se reúnen bajo el paraguas caritativo de ocho asociaciones católicas

Cada viernes, Benito Véliz acude a la Cañada Real para llevar comida y compañía a los drogodependientes de Valdemingómez. Pero no lo hace solo: son los amigos de la Asociación Caritativa Bocatas quienes le acompañan. «No existe otro lugar como este en el mundo entero». Es algo que repite Paloma Puelles: ella, como voluntaria del Banco de Solidaridad, lleva periódicamente una caja llena de alimentos a «la Mari», que ha pasado a ser «una hermana». Otro grupo de amigos se reúnen en la Plaza Mayor y llevan comida caliente, mantas, café y oraciones a las personas sintecho que amontonan cartones para protegerse del frío. «Pienso en lo afortunado que he sido en la vida; quién sabe si en otro contexto yo viviría así también», dice José Luis Rodríguez, que lleva años realizando este voluntariado.

Los testimonios se acumulan, el milagro de la compañía se multiplica en una noche como esta. La cena de Te Invito a Cenar consigue lo que parecería imposible a ojos del mundo, y uno ya no sabe quién es voluntario y quién beneficiario. Porque, de hecho, en muchos casos ambos papeles se complementan, se intercambian o conviven. Es el caso de Laura, que comenzó atendiendo en la parroquia de San Hermenegildo a las personas que acudían en busca de ayuda y acabó ella misma convirtiéndose en una de las que pedían a Cáritas. Ambas funciones conviven: ella continúa repartiendo alimentos por el barrio.

En ese contexto es en el que tiene sentido Te Invito a Cenar. No se trata de juntar a 1.200 personas sin conexión ni relación, sino que es una iniciativa que nace de la caritativa, de las acciones de voluntariado que personas vinculadas a ocho asociaciones (la Compañía de las Obras, la Casa de San Antonio, el Banco de Solidaridad, Bocatas, la ONG Cesal, la Fundación Acogida, el Proyecto Miriam y Estela de Cometa) realizan durante el año. «Queremos celebrar la Navidad con ellos, que son nuestros amigos. Nos acompañamos mutuamente durante todo el año, y celebramos la novedad radical que se anuncia en estas fechas. Ponemos delante lo que somos y lo que hacemos. Habrá gente que lo haga por generosidad, por puro altruismo y porque se siente bien entregándose. Yo lo veo como el fruto de un trabajo de todo el año, no como un hecho aislado», recalca Pablo Llano, de la ONG Cesal y uno de los organizadores del evento, que este año celebra su undécima edición.

Un festín navideño

En el Mirador de Cuatro Vientos de Madrid llevan 48 horas trabajando a destajo: montando mesas, organizando la logística, adornando el espacio, planeando turnos de trabajo. Es la materialización de lo que lleva todo un año gestándose, siempre por la iniciativa de voluntarios enamorados de lo social. «¡Hay que estar con esta gente! ¡Es un privilegio!», grita uno de los voluntarios de protocolo. Porque el grupo organizativo permanente crece en esta noche exponencialmente: más de 500 voluntarios dan cada año su disponibilidad para hacer lo que se necesite.

Una de las mesas de la cena solidaria Te Invito a Cenar

Una de las mesas de la cena solidaria Te Invito a CenarTe Invito a Cenar

A las 20:00 comienzan a llegar los comensales. Familias, enfermos, niños cantando villancicos... incluso presos que han obtenido permiso para acudir a esta cena navideña acompañados por los voluntarios que acuden cada sábado a realizar talleres con ellos en la cárcel. En sus ojos brilla una novedad: la de sentirse protagonistas, queridos, esperados, preferidos. Se distribuyen en las 85 mesas preparadas para ellos junto a los voluntarios, y comienza el festín, preparado por una veintena de chefs.

Después de entrantes como esferas crujientes de queso, lobster rolls, vitello tonato, tarrinas de rabo de toro, saquitos de ternera, pasteles de merluza y centollo y causas limeñas, que camareros voluntarios sirven con alegría y con un orden cronometrado, llega el menú, preparado por María Jiménez y Pablo Duarte: crema de calabaza y queso con raíces en texturas, contra de ave napada con milhojas de patata y brownie con crumble navideño en coulis rojo. «Creo que es lo más rico que he comido nunca», se relame la pequeña Arancha, del Colegio Fundación Santamarca.

Durante la cena no cesan las sorpresas: los Magos de la Chistera recorren las mesas haciendo sus trucos, el periodista Fernando Martín ameniza la velada desde el escenario e incluso hay una tómbola en la que se reparten buenos y abundantes premios. La hermana Evelin, de la Asociación Línea 10, que sostiene a las familias en sus necesidades a través de actividades sencillas, cotidianas y repetidas en el tiempo, lo tiene claro: «A nosotros ya nos tocó la lotería hace tiempo».

Paloma y Esther, en los laterales, acompañan desde hace años a Mari y su familia a través del Banco de Solidaridad

Paloma y Esther, en los laterales, acompañan desde hace años a Mari y su familia a través del Banco de SolidaridadLupe de la Vallina

La cena llega a su fin. Cientos de regalos son repartidos entre los más pequeños gracias a la iniciativa de multitud de empresas, un grupo de jóvenes canta villancicos en el escenario, voluntarios y comensales comienzan a bailar. Es la alegría de la gratuidad, la alegría de la entrega y la alegría de la Navidad: una celebración en primera persona, y a escasas 24 horas de Nochebuena, del verdadero milagro navideño: el de una novedad que se introdujo y se introduce en la Historia para cambiar para siempre el corazón del hombre.

Ayman El Kharraz , Edu Casquero, Carlos Granado, César Ruiz, Iván Fernández, Víctor Comín, Sergio y Roberto, Juanma y Pedro, Ana Roldán, Alfonso Rueda, Ernesto Hinojal, Francisco Antonio, Vanessa de la Cruz y Frank Cabanes son algunos de los chefs y cocineros que se han puesto detrás de los fogones para hacer que Te Invito a Cenar salga, una vez más, adelante. Porque como decía Santa Teresa, entre pucheros anda Dios. Y esta noche, de nuevo, hemos podido comprobarlo.

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