El patriarca de Jerusalén pide el cese de la violencia entre Hamás e Israel: «Es una emergencia muy grave»
Pierbattista Pizzaballa ha expresado su preocupación y su dolor por la escalada de violencia entre Hamás e Israel, que ha causado más de 200 muertos y miles de desplazados en la Franja de Gaza y en el sur y el centro de Israel
El patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, ha hecho un llamamiento al cese del fuego y al respeto al derecho internacional humanitario, y ha pedido a la comunidad internacional que intervenga para encontrar una solución pacífica al conflicto.
En una entrevista con la agencia SIR, el patriarca Pizzaballa ha calificado la situación de «emergencia muy grave» y ha temido que se llegue a la guerra. «Nos enfrentamos a una situación muy grave que ha estallado de repente, sin mucho aviso. Se trata de una campaña militar por ambas partes, muy preocupante en sus formas, su dinámica y su escala. Es una noticia muy triste», ha afirmado.
El patriarca ha lamentado el sufrimiento de la población civil, tanto palestina como israelí, que vive bajo el terror de los cohetes y los bombardeos. «El número excesivo de víctimas y tragedias, con las que tienen que lidiar tanto las familias palestinas como las israelíes, creará más odio y división, y destruirá cada vez más cualquier perspectiva de estabilidad», ha advertido.
Asimismo, ha denunciado las violaciones del derecho internacional humanitario por parte de ambos bandos, que atentan contra la dignidad y la vida de las personas. «Es inaceptable que se ataque a civiles inocentes, que se dañe la infraestructura básica como hospitales, escuelas o medios de comunicación, que se impida el acceso a la ayuda humanitaria o que se profane los lugares sagrados», ha dicho.
Pizzabala ha recordado que el origen del conflicto es político y no religioso, y ha criticado las declaraciones unilaterales sobre el estatuto de Jerusalén y sus lugares santos. «Estas declaraciones agitan los sentimientos religiosos y alimentan aún más el odio y el extremismo. Es importante preservar el statu quo en todos los lugares de culto de Tierra Santa y en Jerusalén en particular», ha subrayado.
Desescalar la violencia
El patriarca ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional, a los líderes religiosos y a las personas de buena voluntad para que contribuyan a desescalar la violencia y a restablecer el diálogo entre las partes. «Los acuerdos diplomáticos y económicos no anulan un hecho: hay una cuestión israelí-palestina que debe resolverse y que espera una solución. La comunidad internacional debe volver a prestar atención a lo que ocurre en Oriente Medio y garantizar los derechos fundamentales de la población», ha reclamado.
Finalmente, el patriarca ha pedido a los cristianos que oren por la paz y por el fin del conflicto. «Que sepan que no están solos, que la Iglesia universal los acompaña con su solidaridad y su caridad. Que confíen en Dios, que es el Señor de la historia y que puede cambiar los corazones de piedra en corazones de carne. Que no pierdan la esperanza, que es el don más precioso que tenemos», ha concluido.