No llevar tatuajes, piercings o ir a misa: las nuevas reglas para trabajar en el Vaticano

Certificados, permisos, profesar la fe católica, estar casado por la Iglesia, no tener antecedentes penales... son muchos los puntos a los que se hace referencia en el nuevo reglamento para trabajadores del Vaticano.

El documento fue publicado el pasado 29 de junio por la festividad de San Pedro y San Pablo. Está dirigido a los empleados de la Fábrica de San Pedro, aquellos que administran la basílica junto con expertos artísticos y arquitectos, y los sanpietrini, denominados así los obreros que llevan a cabo el mantenimiento y las operaciones rutinarias.

Tatuajes, piercings y vestimenta decorosa

Entre las nuevas normas para el personal del Vaticano se encuentra el de no llevar tatuajes, piercings o cualquier tipo de perforación en el cuerpo. Además, los empleados deben llevar «ropa decente y adecuada a la actividad que se va a realizar» y, en el caso de los sanpietrini, llevar el uniforme que se les proporciona el cual deben cuidar al máximo «garantizando su correcto almacenamiento durante el periodo de uso prescrito».

Además, los sampietrini que se presenten al servicio «con el uniforme roto o manchado, o que lleven el uniforme fuera de servicio, incurrirán en las sanciones disciplinarias previstas en el presente reglamento».

En general, todos los empleados deben cuidar su aspecto externo «de acuerdo con las necesidades y costumbres del entorno laboral».

Vida religiosa, moral y civil

Otros aspectos a los que se hace referencia es la necesidad de que los trabajadores tengan un certificado de bautismo, confirmación y, en el caso de que estén casados, de matrimonio canónico. Además, se necesita algún tipo de documento de un párroco para certificar que el empleado tiene un compromiso religioso y espiritual.

No tener antecedentes penales o participar en manifestaciones «que no correspondan al carácter de un empleado del Vaticano» también es parte de los requisitos. Por otra parte, los permisos relativos a bajas de maternidad, defunción o vacaciones no varía mucho respecto a Italia, mientras que los días de reposo dependerán de los establecidos por la Santa Sede, como el aniversario de elección del Papa o de la institución del Estado del Vaticano.

El reglamento no olvida hacer referencia al secreto profesional o, en este caso, al «secreto pontificio». Los trabajadores no pueden invitar a personas ajenas a su lugar de trabajo y no pueden llevarse «documentos originales y fotocopias o copias electrónicas y otros materiales de archivo».