200 jesuitas se reúnen con el Papa en una audiencia privada en Yakarta

El Papa Francisco, en su visita a Yakarta, Indonesia, tuvo un encuentro especial con 200 jesuitas del archipiélago, en un ambiente familiar y distendido que duró alrededor de una hora. Este encuentro, habitual en los viajes apostólicos del Pontífice, fue un espacio donde los jesuitas y el Papa intercambiaron preguntas, confidencias y bromas.

El padre Antonio Spadaro, subsecretario del dicasterio para la Cultura y la Educación, quien acompañaba al Papa, describió la reunión como «relajada, profunda y aguda». Spadaro señaló que el Papa, como en otras ocasiones, se mostró muy cómodo y en confianza, compartiendo sus primeras impresiones del viaje. Lo que más sorprendió a Francisco fue la juventud de los jesuitas presentes, expresando su alegría al notar cuántos de ellos están en formación en Indonesia.

Durante la reunión se discutieron temas clave como la importancia de la oración, el discernimiento, temas esenciales para el Pontífice en la espiritualidad ignaciana, y el rol de los jesuitas en un contexto cultural y religioso diverso como el de Indonesia. El Papa insistió en la relevancia del diálogo interreligioso y la inculturación, procesos esenciales en un país donde los cristianos representan una pequeña minoría. En sus respuestas, Francisco compartió anécdotas personales, entre ellas cómo encuentra tiempo para orar en su agitada vida.

Los jóvenes y su papel en el bien común, así como su importancia para el presente y futuro del mundo, son uno de los temas clave de este 45º viaje apostólico. El primer contacto del Papa Francisco con las nuevas generaciones indonesias se dio a través de los jesuitas en formación. «Una Compañía de Jesús joven que también refleja una Iglesia joven», comentó el padre Spadaro.

Añadió que Francisco tiene una especial afinidad por las Iglesias pequeñas en número, mencionando que «aquí estamos en un 3%, un porcentaje pequeño, pero somos 8 millones y con una presencia significativa en el país». El objetivo de los cristianos, continuó Spadaro, es contribuir al desarrollo del país, «ser como levadura en la masa». La reunión concluyó en un tono ligero, con el Papa bromeando: «He aquí que ha llegado la policía para llevarme», un guiño al horario estricto que debía seguir y a su apretada agenda en los viajes. Este ha sido el primer encuentro con jesuitas de los tres que tendrá con la Compañía de Jesús previstos en Dili y Singapur.