Las picaduras del pez araña se disparan en España, ¿qué hago si me pica?
En nuestros destinos de vacaciones es fácil olvidarnos de que detrás de estos paradisíacos parajes se esconden ciertos peligros
Cada verano, las playas son el destino elegido por miles de personas que buscan disfrutar del sol, la arena y el mar mientras se relajan y desconectan de la vida diaria. Pero invadir el espacio natural de muchas criaturas puede tener consecuencias. Actualmente, las picaduras provocadas por el pez araña (también conocido como faneca) se han disparado en nuestro país.
El Trachinus draco, como se le conoce científicamente, habita en los fondos arenosos del Atlántico nororiental, el Mediterráneo y el Mar Negro. Con una longitud que puede variar entre los 15 y 50 centímetros, este pez cuenta con una aleta dorsal dotada de espinas venenosas con la que es capaz de infligir picaduras muy intensas.
Su color se asemeja mucho al de la arena de la playa, mezclando tonalidades marrones y grises, por lo que se camufla con facilidad y puede ser difícil descubrir su presencia.
Por ello, es habitual que muchos bañistas, al adentrarse en el agua, pisen accidentalmente su aleta venenosa.
Síntomas
Dar con la toxicidad de la espina del pez araña produce dolor intenso, hinchazón, fiebre, náuseas y dificultad para respirar, por lo que siempre se recomienda recurrir a los servicios médicos. El dolor suele alcanzar su punto máximo entre los 30 y 40 minutos posteriores a la picadura, y dependiendo de la persona afectada, los síntomas pueden comenzar a remitir en unas dos horas, aunque en algunos casos pueden prolongarse hasta 24 horas.
El veneno de la faneca es termolábil, lo que significa que el calor puede neutralizarlo. Por ello, se recomienda sumergir la zona afectada en agua caliente (preferiblemente entre 45 °C y 50 °C) durante un período de 60 a 90 minutos para aliviar el dolor y neutralizar las toxinas.
Cómo prevenirlo
Debido a los altos casos de picaduras de esta especie en nuestro país –más de 700 casos en las playas de Pontevedra– se recomienda utilizar un calzado para playa, calzado de protección o unos escarpines en las zonas en las que abunda este pez si vamos a adentrarnos en el fondo marino. Así como seguir las recomendaciones y consejos de los socorristas.