Ni blanco ni integral: este es el pan que debes comer para saciar el hambre
Está elaborado con harina de garbanzos de células enteras
Fuente de hidratos de carbono, proteínas, minerales, vitaminas y fibras, el pan es un alimento básico que forma parte de la dieta tradicional de todos los hogares españoles. Sin embargo, su consumo en los últimos años ha caído, entre otras cosas, por ser uno de los alimentos 'prohibidos' de muchas dietas, a pesar de que los nutricionistas aconsejan el consumo de pan que se elabore con harinas de grano entero, a poder ser integral que aporta fibra, vitaminas B1, B6 y magnesio.
Para todos aquellos que siguen sin convencerse de los beneficios de incluir el tradicional pan en todas las comidas pueden optar por uno elaborado con un nuevo tipo de harina de legumbres de células enteras que, según una nueva investigación, puede reducir los niveles de glucosa en la sangre y mantenerlo lleno durante más tiempo.
La investigación publicada recientemente en The American Journal of Clinical Nutrition por investigadores de la Escuela de Ciencias de la Población y el Curso de Vida y el Instituto Quadram analizó los efectos de reemplazar la harina de trigo regular con 'harina de garbanzo celular' en la sensación de saciedad, las hormonas reguladoras de la saciedad así como en los niveles de insulina y azúcar en la sangre en las personas que lo comieron.
El estudio es el primero de su tipo, se basa en el diseño de un nuevo ingrediente de legumbres que ahora se comercializa para uso en la industria alimentaria por la empresa Pulseon Foods Ltd.
Se sabe que comer legumbres saludables, como garbanzos, lentejas y frijoles, ayuda a mantener un peso saludable y disminuye el riesgo de enfermedades cardíacas. Muchos de los beneficios observados en estos alimentos se deben a la estructura de la fibra de las legumbres mismas, y generalmente se considera que la molienda normal de la harina reduce los efectos beneficiosos de la estructura de la fibra.
Sin embargo, los nuevos métodos en tecnología alimentaria desarrollados por los científicos les han permitido hacer harinas de células enteras que conservan la estructura de la fibra dietética de las legumbres enteras, proporcionando una nueva forma de enriquecer los alimentos a base de harina con cualidades nutricionales beneficiosas para mejorar la salud.
Los científicos descubrieron que agregar harina de garbanzos de células enteras al pan aumentó significativamente la liberación de señales de saciedad del intestino al cerebro, lo que significa que las personas se sintieron más llenas después de comer el pan enriquecido.
El pan que tenía un 30 % de harina celular de garbanzos redujo los niveles de glucosa en sangre hasta en un 40 % en comparación con el pan de harina de trigo blanco normal. Los autores han demostrado que este efecto se debe a la descomposición más lenta del almidón en la harina celular durante la digestión.
Los resultados de este estudio muestran que un simple cambio a una mezcla celular de garbanzos en las recetas comerciales de pan puede mejorar la sensación de saciedad, lo que a su vez puede ayudar a evitar comer en exceso. La adición de harina celular de garbanzos, que provoca un pico más bajo en los niveles de azúcar en la sangre, también podría contribuir a un menor riesgo de obesidad y diabetes tipo 2.
La incorporación de harina celular de garbanzos en alimentos básicos ricos en almidón podría aportar estos efectos beneficiosos a una gama de productos diseñados para ayudar a prevenir o tratar afecciones relacionadas con la dieta, como la diabetes tipo 2.
Dado que este estudio se llevó a cabo con personas sanas, se necesita más investigación para demostrar si el consumo regular de estos nuevos alimentos elaborados con harina celular de garbanzos puede ayudar a controlar el peso corporal saludable o la diabetes, y los investigadores ahora quieren establecer ensayos a mayor escala para probar esto.
La Dra. Cathrina Edwards del Instituto Quadram y autora principal del artículo dijo: «Sabemos desde hace mucho tiempo que la estructura de los alimentos puede tener un gran impacto en su valor nutricional. Este estudio es un ejemplo prometedor de cómo se pueden utilizar con éxito nuevas estructuras de ingredientes para mejorar los efectos metabólicos y de saciedad de los productos alimenticios cotidianos. Esperamos que nuestros hallazgos atraigan el interés de los productores de alimentos que buscan mejorar las credenciales de salud de sus productos».