Por qué se producen las agujetas y el motivo por el que el agua con azúcar no sirve para nada
El dolor muscular de aparición tardía es habitual pero no existe ningún remedio milagroso
Después de realizar ejercicio, de mayor o menor intensidad es habitual que aparezcan las temidas agujetas, término coloquial para el dolor muscular de aparición tardía, una experiencia familiar que sufre tanto el atleta de élite o el deportistas novato.
Según explican los expertos, la exigencias del estímulo del entrenamiento provoca microdaños en los músculo y su capacidad para recuperarse y regenerarse forma parte del proceso de entrenamiento. El dolor muscular puede ocurrir durante este período, que alcanza su punto máximo de 24 a 72 horas después de un entrenamiento extenuante y generalmente se resuelve tras 5-7 días.
Los síntomas pueden variar desde sensibilidad muscular hasta dolor severo y debilitante y los mecanismos, las estrategias de tratamiento y el impacto en el rendimiento deportivo siguen siendo inciertos, a pesar de la alta incidencia.
Porqué aparecen
Las agujetas –o DOMS, por sus siglas en inglés Delayed Onset Muscle Soreness– son más frecuentes a la vuelta de las vacaciones o de un parón deportivo cuando los atletas regresan al entrenamiento después de un período de actividad reducida. También es común cuando los deportistas se introducen por primera vez en ciertos tipos de actividades, independientemente de la época del año. La intensidad y la duración del ejercicio son factores importantes en la aparición de las agujetas.
En un trabajo publicado en Sports Medicine se proponen hasta seis teorías de las posibles causas aunque es probable que una integración de dos o más teorías explique el dolor muscular:
- Teoría del ácido láctico
- Espasmo muscular
- Daño del tejido conectivo
- Daño muscular
- Inflamación
- Las teorías del flujo de enzimas
Sin embargo, dos de ellas, la teoría del ácido láctico y la de la inflación, son las más estudiadas.
Sobre el ácido láctico, el fisioterapeuta Ismael Romero, explica que esta teoría exponía que el dolor muscular se ocasionaba por la acumulación de ácido láctico entre los músculos. El ácido láctico es un desecho del metabolismo que se creía que se cristalizaba y genera el dolor en el músculo. Sin embargo se ha demostrado que hay gente que tiene agujetas a pesar de no generar ácido láctico con lo que se descarta esta teoría y nos lleva, según el fisio a la teoría inflamatoria: «La fricción generada por el movimiento constante de las fibras musculares hace que se generen roturas y una inflamación en el músculo. La inflamación por supuesto generará el dolor los siguientes días después de haber hecho ejercicio». afirma Ismael Romero.
Agua con azúcar
Descartada la teoría del ácido láctico como la principal causa de las agujetas también se descarta el remedio casero del agua con azúcar que se utilizaba como remedio para deshacer esos cristales de lactosa y conseguir que se eliminaran a través de la sangre. Demostrado que no existen los cristales no tiene sentido este remedio.
Cómo tratar las agujetas
Los expertos han introducido varias estrategias de tratamiento para ayudar a aliviar las agujetas y restaurar la función máxima de los músculos lo más rápido posible:
- Los fármacos antiinflamatorios no esteroideos han demostrado efectos dependientes de la dosis que también pueden estar influenciados por el momento de la administración.
- De manera similar, el masaje ha mostrado resultados variables que pueden atribuirse al momento de la aplicación del masaje y al tipo de técnica de masaje utilizada.
- El ejercicio es el medio más eficaz para aliviar el dolor, sin embargo, el efecto analgésico también es temporal. Se debe alentar a los atletas que deben entrenar a diario a que reduzcan la intensidad y la duración del ejercicio durante 1 o 2 días después del ejercicio intenso inductor de DOMS.
- Se deben alentar los ejercicios dirigidos a las partes del cuerpo menos afectadas para permitir que los grupos musculares más afectados descansar para que se recuperen.
Las modalidades de crioterapia, estiramiento, homeopatía, ultrasonido y corriente eléctrica no han demostrado ningún efecto en el alivio del dolor muscular u otros síntomas de DOMS.