Un millonario negocio
Captagon, la cocaína de los terroristas
Utilizada como antidepresivo en Occidente durante muchos años, acabó prohibiéndose por su elevado potencial adictivo
El captagon está de vuelta en el mundo árabe. Utilizada como antidepresivo en Occidente durante muchos años, acabó prohibiéndose por su elevado potencial adictivo.
Con el paso de los años, se denunció que su producción era una de las principales fuentes de financiación del autodenominado Estado Islámico, por lo que se llegó a llamar «la droga de los terroristas». Ahora, se cree que su producción y distribución a gran escala por el Golfo Pérsico y el Levante es un tema de Estado.
«Nuestro estudio mostró que el captagon se ha convertido en la principal fuente de ingresos para el gobierno sirio», dice a BBC Mundo Caroline Rose, investigadora del Newlines Institute for Policy and Strategy, que recientemente publicó una exhaustiva investigación sobre la producción de la droga en Siria.
«Todo sugiere que personas cercanas a Bashar Al-Assad, incluido su hermano menor, Maher al-Assad, que es el comandante de la Cuarta División Blindada del ejército (una unidad de élite), están detrás de este negocio que se ha convertido en el principal producto de exportación de Siria», agrega.
A pesar de estas declaraciones, el Gobierno sirio desmiente la producción y asegura que los numerosos reportes y estudios señalados son falsos.
Para desmentir la situación, el Ministerio del Interior del país publicó un comunicado en Facebook en el que explicaba que «Siria juega un papel importante en el apoyo a los esfuerzos de la comunidad internacional para combatir el crimen en general, especialmente la lucha contra el narcotráfico».
Sin embargo, la investigación de Caroline Rose no es la única. Informaciones de las guardias costeras de varios países, entre ellos Italia y Jordania, e investigaciones de The New York Times, del Proyecto de Reporte de Corrupción y Crimen Organizado (OCCR) y del Centro de Análisis e Investigaciones Operacionales (COAR), también han llegado a la misma conclusión.
El año pasado, el COAR comunicó que «la carencia de actividades económicas convencionales ha aumentado el atractivo relativo de la especulación de drogas a escala industrial, que ha sido capturada y controlada en gran medida por narcoempresarios vinculados al régimen del presidente sirio Bashar al-Assad y los aliados extranjeros del régimen».
Resurgir la economía siria
Tras más de diez años en guerra, Siria está física y económicamente devastada y sin capacidad de recuperación por las sanciones internacionales que posee, por lo que el captagon se ha convertido en una industria multimillonaria.
Según la investigación del Newlines Institute, solo en 2021 el mercado ilegal del captagon produjo ganancias valoradas en 5.700 millones de dólares.
«No podemos tener certeza de cuánto de este dinero está yendo a manos del gobierno sirio, pero se podría afirmar que una parte significativa de estos ingresos probablemente se esté desviando hacia los bolsillos de estas personas», afirma Rose.
La investigadora asegura que tras la guerra de más de diez años y las sanciones contra la economía siria, el captagon se ha convertido en «un flujo de ingresos alternativo para el Estado», pero también para actores no estatales.
«Muchos empresarios y miembros del sector agrícola y de desarrollo de Siria también parecen estar implicados, lo cual es una forma alternativa de ganancias para una economía que está devastada», señala.
«También hay que tener en cuenta que en muchos de los países donde se consume, las condiciones económicas y políticas han hecho que sea muy difícil vivir, y el captagon es muy atractivo para aquellos que necesitan trabajar todo el día, escapar de los traumas o del hambre, por sus efectos y porque es muy barato», señala Rose.
Esto ha llevado a que la sustancia sea también conocida como la «cocaína de los pobres». Ya que la persona que consume esta sustancia se empieza a sentir productiva, sin hambre, sin sueño y con un gran impulso de energía.
Un mercado millonario
«Encontramos que existen numerosos lugares donde se produce que están asociados al ejército sirio, pero las autoridades sirias también han facilitado la producción de captagon con laboratorios y fábricas pequeñas, medianas y, a veces, a gran escala», señala la experta.
«Y luego, por supuesto, con el transporte de estas drogas a puertos clave de propiedad estatal o, a veces, puertos no oficiales a lo largo de la costa siria o la costa libanesa y a lo largo de los puntos fronterizos. Es una red tan compleja y tan dinámica que hacen de Siria probablemente el más moderno de los narcoestados, al menos por el tiempo en que se ha consolidado como tal», comenta.
Un cargamento de captagon valorado en 100 millones de dólares fue decomisado en un puerto griego en 2020.
De medicamento a droga prohibida
En Oriente Medio se sigue fabricando de manera ilícita porque en el mundo árabe los tabúes que existen sobre las drogas son mucho mayores que en Occidente. Como el captagon fue empleado de forma médica muchos años, su popularidad no ha disminuido. Además, la popularidad en estos países se debe a que sus efectos no son tan agresivos como otras drogas.