El 'supervegetal' que debería formar parte de la dieta diaria

Todos los expertos coinciden en la necesidad de aumentar el consumo de frutas y verduras para mejorar la calidad de vida y la salud general de las personas. Un consumo diario suficiente previene importantes enfermedades como las cardiovasculares y algunos cánceres. Según recoge la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que cada año podrían salvarse 1,7 millones de vidas en el mundo si se aumentara lo suficiente el consumo de frutas y verduras, sin embargo, sólo el 14,3% de los consumidores comen cinco o más raciones al día, que es la ingesta recomendada por la UE.

Los espárragos verdes son uno de esos 'superalimentos' que garantizan la ingesta de nutrientes esenciales y ayudan a mantener una dieta equilibrada. Además, cuentan con un bajo contenido calórico pero son fuente de gran cantidad de nutrientes. Ya sea a la plancha, revueltos o hervidos, los espárragos verdes son un producto versátil cargado de fibra y poder antioxidantes.

A pesar de contar con un bajo contenido energético, los espárragos contienen gran cantidad de nutrientes (fósforo, potasio, ácido fólico y vitaminas C, B y D) y un alto poder antioxidante, lo que le convierte en un alimento muy completo desde el punto de vista nutricional.

Perfectos para eliminar toxinas de nuestro organismo; también es una fuente de fibra que favorece el correcto funcionamiento del tránsito intestinal.

La gran diferencia de temperatura entre el día y la noche en los diferentes sitios donde se cultiva (Granada, principalmente, pero también Málaga, Sevilla, Cádiz, Jaén, Córdoba, Guadalajara y Extremadura) hace que las características organolépticas de los espárragos verdes de España sean tan especiales, con un sabor diferencial que combina lo dulce con un ligero sabor amargo, un aroma intenso y una textura carnosa y firme.

Su característico sabor se debe a la asparragina, que junto con otros aminoácidos esenciales y no esenciales, es necesaria para la formación de colágeno.

Cómo saber cuáles comprar

A la hora de comprarlos, los nutricionistas recomiendan fijarse en aquellos con su característico color verde, fruto de crecer en el exterior en contacto con la luz del sol, además de comprobar que sean rectos, crujientes y con la yema completamente cerrada además de tener escamas poco desarrolladas.