Bañarse con bandera roja
Multas
Ignorar la bandera de la playa: un riesgo para tu seguridad y para tu bolsillo
Es necesario respetar las normas establecidas en las zonas de baño para disfrutar del agua de forma segura
En verano miles de personas viajan a las costas de nuestro país para poder disfrutar de unos días de descanso frente al mar. Sin embargo, para que, realmente, sea posible desconectar, divertirse y relajarse, como en cualquier otro espacio, es necesario seguir una serie de normas.
La playa es, principalmente, un lugar de descanso y disfrute. Sin embargo, no podemos bajar la guardia, ya que el oleaje y las corrientes pueden crear escenarios peligrosos. Para alertarnos de estos peligros existen las banderas, cuyo color nos indica si existe riesgo dentro del agua.
De este modo, la bandera verde significa que el mar está tranquilo y que no hay peligro aparente, así como que la calidad del agua es buena. La bandera amarilla, por su parte, indica que está permitido el baño, pero con precaución, ya que podría haberse detectado algún peligro para los bañistas, como algún elemento o animal, como las medusas, por las que sería necesario tener cuidado si decidimos darnos un chapuzón.
La bandera roja significa que el mar no es apto para el baño en dicha zona, por lo que está terminantemente prohibido zambullirse en el agua. Así, aquellos temerarios que decidan aventurarse entre las olas, deben saber que están poniendo en riesgo su vida. Pero no solo eso. En algunas zonas bañarse con bandera roja está penado con diferentes sanciones.
Multas por bañarse con bandera roja
Las multas por bañarse con bandera roja dependen de las ordenanzas municipales de cada localidad, por lo que pueden ser diferentes en cada punto de la geografía costera de nuestro país.
Así, por ejemplo, las multas que impone el Ayuntamiento de Ibiza oscilan entre los 1.500 y los 3.000 euros, cifras similares a las que encontramos en la localidad tarraconesa de Cunit.
En el caso de las costas de Murcia, en la localidad de Sagunt la sanción es de 150 euros, ya que se considera una falta leve, pero en los arenales de la ciudad de Valencia el castigo es mayor y oscila entre los 751 euros y los 1.500 euros.
