Marcelino Oreja Aguirre, uno de los padres de la Transición

Existen personas que parecen estar destinadas desde la cuna a tener su vida vinculada a la política. Marcelino Oreja es hijo póstumo, su padre Marcelino Oreja Elósegui fue diputado de la Comunión Tradicionalista y director de la empresa Unión Cerrajera de Mondragón. Fue asesinado durante la Revolución de Octubre de 1934 por militantes socialistas de la UGT. Su tío, Ricardo Oreja Elósegui, fue también diputado por las filas tradicionalistas y siendo luego procurador en las Cortes franquistas. Otro tío suyo, Benigno, un prestigioso médico urólogo, ocupó también un puesto como procurador en las Cortes de Franco.

Marcelino estudio derecho en Madrid, viviendo sus años de universidad en el colegio mayor San Pablo del CEU. Terminado sus estudios opositó a la carrera diplomática para ocupar desde muy joven cargos de cierta importancia en el ministerio de Asuntos Exteriores durante los últimos años del gobierno de Franco. Entre los puestos que desempeñó al comienzo de su carrera diplomática estuvo el de jefe de gabinete del ministro Castiella (ministro de Exteriores entre 25 de febrero de 1957-29 de oct. de 1969) para, entre los años 1975 y 1976, al comienzo de la Transición, ser subsecretario del Ministerio.

Hombre de probada capacidad, con 36 años, el 25 de octubre de 1971, fue designado miembro del Consejo Nacional del Movimiento (antes Consejo Nacional de FET de las JONS) una institución de carácter colegiado compuesta por 50 miembros que se reunían en el madrileño Palacio del Senado hasta su supresión en 1977. Su presencia en el Consejo Nacional del Movimiento va a resultar fundamental para el fin pactado y pacífico del franquismo y el inicio de la Transición.

Durante los años finales del franquismo, Marcelino se unió al Grupo Tácito, nacido a la sombra de su antiguo colegio mayor San Pablo y bajo la protección de la ACdP. Los Tácitos nacen 1973 a instancias de Alfonso Osorio, Fernando Álvarez de Miranda y Abelardo Algora (Presidente de la ACdP), con la idea de aglutinar a personas con vocación política, intelectuales y periodistas que comenzaban a publicar artículos en una veintena de periódicos de España bajo el seudónimo de Grupo Tácito, en los que aportaban ideas democristianas, con el objetivo de lograr un final pacífico y consensuado del franquismo por medio un proyecto reformista, no rupturista, que luego se materializaría en el partido de Unión de Centro Democrático (UCD).

El Grupo Tácito estaba formando personas tanto provenientes del franquismo como de la oposición democrática moderada y monárquicos juanistas que ya en la década de 1970 apostaban por una salida democrática y pacífica de la dictadura. Los Tácitos estuvieron activos al comienzo de la Transición española, entre 1973 y 1976.

Muerto Franco, con Juan Carlos I jefe del estado, los Tácitos se mostraron siempre favorables al Rey. El nombramiento de Adolfo Suárez como presidente del gobierno les cogió de sorpresa, pero Suarez –azul y hasta hacía poco secretario general del Movimiento– desde un principio se rodeó de algunos de los Tácitos más destacados, a los que confió varios de sus ministerios claves, como a Osorio, Calvo Sotelo, Landelino Lavilla o Marcelino Oreja. La llegada de la democracia efectiva llevó a que los Tácitos, que no eran un partido, logrado en cierta forma sus objetivos, se disolviesen en el nuevo escenario político de la Transición.

Marcelino Oreja fue nombrado senador real en la legislatura constituyente y ministro de Asuntos Exteriores durante la Transición detentando en 1976, en el primer gobierno de Adolfo Suárez, cargo que mantuvo hasta 1980. A Marcelino Oreja se debe la firma de los primeros acuerdos en democracia Iglesia-Estado que normalizaron y regularon las relaciones entre el Estado Español y la Iglesia Católica.

En las elecciones generales de 1979 fue elegido diputado al Congreso por la provincia de Guipúzcoa como cabeza de lista de la candidatura de la UCD. El 25 de noviembre de 1980, fue nombrado delegado del Gobierno en el País Vasco, dejando su escaño al número dos por Guipúzcoa, su sobrino Jaime Mayor Oreja.

Como consecuencia de la desintegración de la UCD en las elecciones de 1982 obtuvo un acta de diputado por Álava en la lista conjunta que presentaron en el País Vasco Alianza Popular, el Partido Demócrata Popular, el Partido Demócrata Liberal y Unión de Centro Democrático. Fue secretario general del Consejo de Europa en 1984 para también llegar a detentar el importante cargo de Comisario Europeo. Los comisarios europeos, 27 en la actualidad, conforman el grupo de personas que lideran la política de la Comisión durante un mandato de cinco años. En 1989 fue elegido parlamentario europeo en las listas del Partido Popular y colaboró en la redacción del primer borrador de un modelo de Constitución para la Unión Europea en 1993.

Se presentó de nuevo a las elecciones en España en 1993 por la provincia de Álava en las filas del Partido Popular, siendo elegido diputado. Fue designado comisario europeo de Transportes y Energía en 1994 y participó en la elaboración del Tratado de Maastricht. A comienzos del siglo XXI abandonó la actividad política para dedicarse a la empresa privada. Es miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y de la Academia Europea de Ciencias y Artes.

En noviembre de 1999, la Universidad CEU San Pablo le nombró presidente del recién creado Real Instituto Universitario de Estudios Europeos volviendo así a sus orígenes en la ACdP. El 9 de abril de 2010 fue nombrado marqués de Oreja por rey Juan Carlos I en reconocimiento a su trayectoria. Este jueves 5 de octubre de 2023 va a ser investido doctor honoris causa por la Universidad San Pablo CEU. Marcelino Oreja Aguirre es sin duda uno de los padres de la Transición Española.