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Un perro juega con su dueño

Un perro juega con su dueñoFreepik

¿Qué ha pasado con el curso obligatorio para dueños de perros?

Uno de los puntos más peliagudos de la ley de bienestar animal continúa en el aire un año después de la entrada en vigor del texto

Hace justo un año entró en vigor la polémica ley de bienestar animal. Un texto que nació con tiranteces entre los entonces socios del Gobierno —PSOE y Unidas Podemos— a cuenta de la inclusión de los perros de caza en la norma, que finalmente no se introdujeron gracias a una enmienda socialista.

Pero no fue el único punto espinoso de la ley. Otras medidas no fueron bien recibidas por dueños de mascotas, comerciantes de tiendas de animales o veterinarios, entre otros colectivos. La prohibición de vender perros, gatos y hurones en tiendas, de dejar a los canes sueltos por un pueblo o de permanecer en terrazas o patios son solo algunas de las partes que han generado más controversia.

Pero sin duda la que más preocupa, especialmente a quienes tienen un perro en casa, es la realización obligatoria de un curso de tenencia, que viene estipulada en el texto definitivo de la ley. Un año después de la entrada en vigor nada se sabe de dicho curso debido a que los reglamentos que regulan la norma no han sido aprobados todavía.

Y, por lo que parece, la obligatoriedad de este curso no estará vigente, al menos, hasta 2025. Y es que, según daban a conocer fuentes del Ministerio de Derechos Sociales a Efe, en estos momentos «todavía se están estudiando» las aportaciones de las comunidades autónomas, cuyo plazo para presentar propuestas expiró a mediados de septiembre después de haberles hecho entrega del borrador del real decreto. El siguiente paso será someter el texto «al proceso de exposición pública», y después vendrá el resto de la tramitación normativa, «con petición de informes al resto de ministerios y a otros órganos administrativos».

No será obligatorio para quienes ya tengan un perro

Según el borrador del real decreto que recogerá el reglamento que el Ministerio envió el pasado verano a las comunidades autónomas, aquellas personas que sean titulares de un perro de compañía tendrán que realizar un curso de formación certificado por una autoridad competente.

Esto ocurrirá seis meses después de que entre en vigor el real decreto, pero con dos excepciones: los veterinarios y los profesionales del comportamiento. De igual manera, fuentes del ministerio confirman a Efe otro detalle importante a tener en cuenta, y es que no se exigirá a los dueños actuales, sino a todos aquellos que adopten o compren un perro una vez publicado el reglamento.

Además, el propietario del animal tendrá que contratar y mantener en vigor un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros de una cuantía de 100.000 euros, que tendrá que estar vigente durante toda la vida del animal, independientemente de la raza. Habrá, no obstante, un plazo de seis meses desde la entrada en vigor del real decreto para contratar dicho seguro, y se establece en la propuesta que los seguros de hogar que incluyan esta casuística serán válidos.

Un 75 % de españoles apoya el curso

Un 75 % de españoles respalda este imperativo de que los dueños de perros realicen un curso formativo, si bien un 32 % considera que debería ser voluntario y un 14 % que solo para los nuevos dueños. Así lo recoge un estudio elaborado por Línea Directa Aseguradora y titulado 'De mascotas a perrhijos: los españoles ante la nueva ley de bienestar animal' y basado en una encuesta realizada entre más de 1.700 personas. También señala que entre las medidas del reglamento que han tenido mejor aceptación por parte de la población están aquellas destinadas a controlar la tenencia y garantizar una buena atención a estos animales.

En concreto, ha indicado que el 60 % respalda la sanción por dejar sola a la mascota más de 24 horas, todo ello aunque el 28 % de los encuestados afirma haber dejado solo a su mascota un día entero por motivos como el trabajo, algún imprevisto como una enfermedad, o por ocio o vacaciones. No obstante, lo más habitual (47 %) es que los dueños dejen solos a sus perros una media de menos de cuatro horas al día.

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