El vino español se enfrenta a otra posible destilación de crisis, la segunda en tres años
La caída de las exportaciones y el consumo de vino ha provocado una acumulación de existencias en algunas zonas
El viticultor que ha recuperado variedades de uva minoritarias y singulares
Algunas zonas vitícolas de España se enfrentan a la tesitura de tener que solicitar una destilación de crisis para equilibrar el mercado, una medida extraordinaria debido la caída de las exportaciones y a la bajada del consumo que han provocado una acumulación de existencias.
La anterior destilación de crisis había tenido lugar hace justo tres años, con el estallido de la pandemia. En aquella ocasión, el Gobierno la aprobó para sacar del mercado dos millones de hectolitros de vino y transformarlo en alcohol etílico para fines industriales, que aportó unos 65,5 millones de euros.
Ahora, tras un 2022, donde las ventas al extranjero han caído un 9,2 % hasta los 2.089,5 millones de litros y un consumo interno que se quedó en 9,57 millones de hectolitros, algunas organizaciones agrarias y ciertas comunidades han solicitado al Ejecutivo que se implemente de nuevo esta medida.
Acumulación de existencias
Argumentan que antes de la nueva vendimia es necesario dar salida a la acumulación de 'stocks' que se ha producido en bodegas y cooperativas por la detracción de la demanda, para evitar el hundimiento de los precios del vino, que acusan sobre todo los tintos, y volver a balancear el mercado.
Por su parte, los bodegueros están en contra de que se haga de forma genérica. La Federación Española del Vino (FEV), que agrupa a todos los bodegueros del país, no se opone a que se lleve a cabo una nueva destilación de crisis, pero defiende que se realice sólo en aquellas zonas en las que sea necesario y no de manera generalizada en todo el país.
El representante de los bodegueros ha abundado que la FEV, «en general», es contraria a la destilación de crisis y que en 2020 «tampoco sirvió» porque es una medida «muy cara» y se necesita «pagarlo mucho para que sea atractivo».
De momento, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha indicado que si la Comisión Europea (CE) está abierta a aprobar una destilación en crisis, algo que ya le ha solicitado Francia, España, apoyará la medida.