El secretario de Medio Ambiente señala que «no se incorporaron adecuadamente los mensajes de alerta» de la DANA

«Los mecanismos de predicción y de análisis han funcionado perfectamente, han sido capaces de prevenir con días de antelación lo que va a suceder», aseguraba el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán.

De la misma forma, señalaba a los «mecanismos de respuesta posteriores», que han sido los culpables por no haber «incorporado adecuadamente esos mensajes de alerta», decía en una entrevista a EFE durante la COP16 de Biodiversidad.

El secretario de Estado añadía sobre la DANA, que ha dejado al menos 92 fallecidos, desaparecidos y incontables daños materiales, que estos protocolos sobre «fenómenos naturales con los cuales estábamos acostumbrados a convivir» no están «adecuados para esas dimensiones, que son desconocidas». Según él, estas respuestas «ya no sirven», por lo que hay que «restringir, modificar, condicionar los comportamientos, los protocolos de vida del día a día de las personas».

«Es una situación que, queramos o no, es la que nos va a acompañar en el futuro», alertaba Morán.

El Gobierno ha decretado tres días de luto oficial y ha ordenado que se apruebe la declaración de zona catastrófica para las áreas afectadas por la DANA en el próximo Consejo de Ministros. Según la Agencia Estatal de Meteorología, en un primer balance, las lluvias que han caído sobre la Comunidad Valenciana han sido las peores del siglo XXI y que podrían compararse con las sucedidas en 1982 y 1987.

Cambio climático y cambio cultural

«No hay rincón del planeta, no hay colectivo social que esté al margen de sufrir las consecuencias de un fenómeno que es de alcance global», lamentaba. Igualmente, señalaba a «quienes cuestionan las consecuencias de estos fenómenos no pueden ser quienes estén al frente de la gestión de los intereses comunes».

Con ello, el secretario de Estado hacía referencia al cambio climático, que para combatirlo, habrá que invertir tiempo y recursos, resultando «traumático en algunos casos». De esta forma, mencionaba que lo más importante es el «cambio cultural», siendo capaces de «asumir que las formas de vida cuales las últimas generaciones han venido sustentando su modelo de desarrollo» no serán viables en el futuro.

Para ello, será necesario llevar a cabo decisiones de planificación de «la ordenación del territorio, los usos del suelo y de los usos de los recursos naturales». Así, recordaba que los terrenos más afectados han sido los «suelos inundables», criticando que, cuando se declaraba uno, «lo primero que se produce es una reacción del espacio político local, de las estructuras económicas locales que cuestionan esa propuesta».