
Charcos de agua azul se hacen visibles sobre la plataforma de hielo Amery de la Antártida Oriental
Un estudio reciente desvela que el Océano Antártico se habría enfriado en los últimos 40 años
Científicos de la Universidad de Stanford han descubierto que la discrepancia entre los resultados de los modelos y el enfriamiento observado se debe principalmente a la falta de agua de deshielo
El aumento del deshielo y de las lluvias explican el 60 % de un desajuste de décadas a la baja entre las temperaturas previstas y observadas en el océano alrededor de la Antártida.
Los modelos climáticos globales predicen que el Océano Antártico debería estar calentándose, pero en realidad, esas aguas se han enfriado durante la mayor parte de las últimas cuatro décadas.
Científicos de la Universidad de Stanford han descubierto que la discrepancia entre los resultados de los modelos y el enfriamiento observado se debe principalmente a la falta de agua de deshielo y a una subestimación de las precipitaciones.
«Descubrimos que la tendencia al enfriamiento del Océano Antártico es en realidad una respuesta al calentamiento global, que acelera el derretimiento de la capa de hielo y las precipitaciones locales», afirmó en un comunicado Earle Wilson, profesor adjunto de ciencias del sistema terrestre en la Escuela de Sostenibilidad Doerr de Stanford y autor principal del estudio publicado en Geophysical Research Letters.Sin embargo, este enfriamiento no está plenamente representado en los modelos climáticos de vanguardia, una falla que los científicos reconocen desde hace tiempo como una importante fuente de incertidumbre en las proyecciones del futuro aumento del nivel del mar. «El impacto del agua de deshielo glacial en la circulación oceánica está completamente ausente en la mayoría de los modelos climáticos», afirmó Wilson.
La discrepancia entre las temperaturas superficiales del mar observadas y simuladas alrededor de la Antártida forma parte de un desafío mayor para los científicos y los gobiernos que buscan prepararse para los impactos climáticos.
Como resultado, el Océano Antártico tiene una influencia descomunal en el aumento global del nivel del mar, la absorción de calor oceánico y el secuestro de carbono. Sus temperaturas superficiales afectan los patrones climáticos de El Niño y La Niña, que a su vez influyen en las precipitaciones en lugares tan lejanos como California.