¿Te han estafado? Esta víctima ha conseguido que el banco le devuelva los 6.000 euros robados

Las nuevas tecnologías nos han facilitado la vida en muchos aspectos. Sin embargo, en ocasiones, nos confiamos demasiado y navegamos por internet, clicando en cualquier enlace e introduciendo nuestros datos sin pensar mucho en las consecuencias que estos actos pueden conllevar.

Las ciberestafas están a la orden del día y los criminales perfeccionan cada vez más sus métodos para engañar impunemente a sus víctimas. Y lo peor de todo es que, normalmente, recuperar el dinero perdido es prácticamente imposible, ya que aunque las autoridades y fuerzas de seguridad alertan constantemente de diferentes timos que tienen lugar a través del correo electrónico, mensajes de texto o llamadas telefónicas, es muy complicado detectarlas.

No es tu banco

Una de las estafas más habituales es aquella en la que los ciberdelincuentes se hacen pasar por el banco de su víctima. Para ello, envían un correo electrónico o un SMS muy convincente con un enlace que se asemeja mucho a la página web real de la entidad bancaria. El objetivo es que el cliente ceda voluntariamente los datos para, posteriormente, quedarse con ellos y utilizarlos para obtener un beneficio económico, ya sea quedándose con el dinero de la cuenta o comprando cosas con el mismo.

Esto fue precisamente lo que le ocurrió a un cliente del banco Unicaja Oviedo, el cual recibió un SMS en el que se podía leer el siguiente mensaje: «AVISO: un acceso no autorizado está conectado a su cuenta online. Si no reconoce este acceso, verifique inmediatamente». Este mensaje venía acompañado de un enlace a una web que parecía la oficial del banco pero que, por supuesto, era falsa.

Tras pulsar en el enlace, recibió otro mensaje con un código de verificación que, en un principio, debía vincular su dispositivo con su cuenta. Pero a los segundos recibió un nuevo SMS de Unicaja en el que se le informaba de que había transferido 6.000 euros.

Al denunciar el caso ante la Audiencia Provincial de Oviedo se dictaminó que la entidad era la responsable del robo de los ahorros del usuario, ya que no había aplicado los protocolos de seguridad necesarios, ya que no se comprobó la debida autorización.

Con todo, y al contrario de lo que es habitual, el juzgado dio la razón al cliente del banco y este tuvo que devolverle el dinero.