Ni baratas, ni de mala calidad: por qué tu próxima tele será de una marca china
Los modelos procedentes del mercado asiático desplazan a Samsung en el mercado premium de pantallas gigantes
Los televisores chinos, que un día podíamos considerar baratos y de baja calidad, están ganando terreno en el mercado premium, superando incluso a Samsung, el principal fabricante de televisores del mundo.
TCL, una de las marcas líderes de China, ha logrado superar a Samsung en el segmento de televisores de 80 pulgadas y más grandes durante el segundo trimestre, y ha mantenido esta posición en el tercer trimestre con una participación del 23 %, según datos de la firma de investigación de mercado Omdia.
Una información del medio chino Chosun Daily afirma que la participación de Samsung en este mercado cayó del 26 % en el tercer trimestre de 2022 al 19 % en 2023, mientras que Hisense, otra empresa china, ha acortado la distancia con Samsung, reduciendo la brecha de 11 a solo 1.65 puntos porcentuales en un año. LG Electronics también se enfrenta a dificultades y ha cedido su tercera posición en el mercado a Hisense el año pasado.
Tecnología punta
Los consumidores ya no perciben los televisores chinos como productos exclusivamente económicos. Según los expertos, en el segmento de pantallas LCD, las diferencias tecnológicas entre productos chinos y coreanos son mínimas o inexistentes. Además, las marcas chinas han destacado en áreas como el desarrollo de televisores ultra grandes, de hasta 100 pulgadas, y la incorporación de procesadores avanzados con inteligencia artificial (IA) en sus modelos premium.
«Los fabricantes chinos han aprovechado su dominio en la cadena de suministro de paneles LCD para desarrollar productos ultra grandes a precios competitivos», señaló a Chosu Daily un representante de Omdia. Durante las ventas del Black Friday, Hisense ofreció su televisor de 100 pulgadas a unos 1.100 euros, mientras que el modelo mini-LED de 98 pulgadas de TCL costaba unos 2.500 euros. En contraste, el televisor mini-LED de 98 pulgadas de Samsung estaba disponible por unos 8.000 euros en el mismo periodo, según la firma DSCC. Estas diferencias de precio están impulsando a los consumidores a optar por marcas chinas.
Estrategias de lujo
Tras años de centrarse en modelos asequibles, las marcas chinas ahora están apostando por estrategias de lujo para consolidarse en el mercado de alta gama. Por ingresos, la participación de Samsung en este segmento cayó del 40 % en el tercer trimestre de 2022 al 31 % este año, mientras que TCL aumentó su cuota del 9 % al 18 %.
Sin embargo, los fabricantes surcoreanos tienen por delante un panorama complicado ante la creciente competencia china, agravada por tensiones políticas y geopolíticas. Los expertos en la industria aseguran a este medio que «con los subsidios respaldados por el estado chino y sus bajos costes de fabricación, es casi imposible para las empresas coreanas igualar los precios de las marcas chinas».
Los fabricantes surcoreanos tienen por delante un panorama complicado ante la creciente competencia china
El dominio chino en el mercado de televisores ultragrandes deja ver un cambio importante en la industria que pone en jaque a los fabricantes tradicionales y marca un nuevo capítulo en la competencia global de electrónica de consumo.
Hisense y el Real Madrid
Para celebrar el acuerdo, Hisense y el Real Madrid lanzarán un televisor de 100 pulgadas de edición limitada, que «ofrecerá una calidad de imagen sin precedentes y un sonido envolvente para elevar la experiencia de los aficionados de todo el mundo», según anunciaron.