Preocupación en el campo por las fuertes lluvias: «En muchos casos hay 20 centímetros cubriendo los cultivos»

Las fuertes lluvias acumuladas en el último tercio del invierno condicionan las decisiones de los agricultores.

La eterna mirada al cielo es una constante en el campo, siempre pendiente del agua que puede regar de bonanza sus cultivos; sin embargo, la abundancia, y sobre todo el momento inadecuado, puede cambiar la visión sobre estas lluvias.

Esta paradoja se ha producido en Andalucía, donde las copiosas precipitaciones han desbaratado buena parte de los planes del sector. La estrategia de los agricultores para solicitar las ayudas de la PAC (Política Agraria Común) han de estar enviadas el 30 de abril, pero la sensación entre los productores es que ese plazo es inasumible y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha instado a las entidades colaboradoras a acelerar la presentación de solicitudes.

«Es absolutamente evidente la necesidad de una ampliación. De lo que se creía hace una semana a la actualidad hay que cambiar el plan de siembra», señala en conversación con El Debate Ricardo Serra, presidente de Asaja Andalucía.

Serra apunta a que hay que esperar a que escampe y que el suelo esté en condiciones para decidir. «En muchos casos, sin exagerar, hay 20 centímetros de agua en las zonas sembradas o en las que estaban destinadas a ello», apunta el también productor de patatas, que destaca la incertidumbre que reina entre los que están pendientes de la siembra de girasol o garbanzo.

En el regadío, tal y como informó la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, hasta finales de abril no se sabrá cuál será la dotación hídrica con la que cuenten finalmente los agricultores que, tampoco pueden saber antes de la fecha límite qué es lo que van a poder sembrar en las superficies de riego.

«Los que optamos por plantar patatas tendremos que quitar cultivo de la declaración porque se va a perder mucho por este encharcamiento. Estas lluvias han provocado una modificación para todos y no tiene ningún sentido imponer las fechas límite de un año habitual porque este año no lo es», lamenta Serra, que precisa que estas lluvias «han provocado que el 80 % de los agricultores de Andalucía tienen que cambiar su plan de siembra previsto para la PAC».

El presidente de Asaja Andalucía considera que la cuestión es que actualmente es imposible saber cómo está el terreno: «Hay que esperar 20 días –si es que deja de llover ya– para ver qué hacer en función de cómo haya quedado el suelo. No podemos hacer la declaración porque no tenemos el conocimiento de lo que vamos a sembrar. Hay que dejarse de fechas límite. Primero necesitamos que escampe y que hayan pasado días para ver la capacidad de salir de los cultivos ya sembrados y los que no puedan que puedan optar por otra cosa para reducir pérdidas.».

Según los datos de Asaja Andalucía, en la primera semana de marzo un 23 % de los agricultores de la región ya habían presentado su declaración; aunque muchos de ellos tendrán que cambiarla, mientras que los restantes «muy probablemente todavía no puedan saber qué van a hacer».

«Será prácticamente imposible que los 165.609 agricultores y ganaderos que no saben qué van a sembrar y no han podido presentar aún su solicitud lo hagan todos antes del 30 de abril. Es algo que se comprueba muy fácilmente a pie de campo», condenan en Asaja Andalucía.

El campo critica la incomprensión del Ministerio de Agricultura y recuerda que la normativa europea contempla estos cambios en su legislación. «No entendemos por qué el Gobierno actúa así, es un tema de condiciones excepcionales. Tenemos suficientes problemas como para aguantar estas tonterías, parece que quieren crear una polémica para que no hablemos de otras cosas», concluye Serra.