El crecimiento de Egipto como referencia mundial del zumo amenaza a las naranjas españolas

Las preocupaciones para los productores de naranja españoles se acumulan. La expansión del Scirtothrips aurantii o trips de Sudáfrica, un insecto que en el mejor de los casos condena la fruta a industria –donde los precios son significativamente inferiores– encuentra otro acompañante entre los factores que hunden los precios de las producciones nacionales.

La situación de precios en el campo sigue sin despegar, especialmente en las frutas destinadas a industria. En esta campaña el valor ha oscilado entre 0,18 euros el kilo y 0,23 euros el kilo en origen, mientras que el año anterior fue entre 0,28 euros el kilo y 0,35 euros el kilo.

Según denuncia en conversación con El Debate Carles Peris, secretario general de Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos en la Comunidad Valenciana, el desarrollo de Egipto como transformador de naranja en zumo pone en alerta a los agricultores españoles.

«Hace cinco años Egipto no existía en el mercado de producción de zumo. Ahora tiene una importante infraestructura para producir zumo y exportar en importantes volúmenes», apunta Peris, que advierte de las consecuencias que puede tener esto en los cultivos nacionales.

El precio de la naranja de fresco se forma a partir del valor del zumo, de ahí la especial atención al coste de los concentrados. La producción mundial de naranja se ha visto diezmada por la sequía en Brasil, mayor productor del globo, lo que ha reducido la oferta total y levanta el precio de la naranja en el mercado internacional; sin embargo, España ha sustituido la llegada de zumo de Brasil por producto de México, que ahora es el principal proveedor.

«Nuestro segundo suministrador es Egipto. Hace 5 años Egipto no suministraba ni 1 litro de zumo a España y ahora ya ha adelantado a Brasil», apunta el secretario general de Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos en la Comunidad Valenciana.

La irrupción de Egipto como transformador de zumo preocupa en las explotaciones españolas, que han denunciado en los últimos tiempos la entrada masiva de este cítrico en fresco desde el norte de África.

«Egipto ya es el mayor productor en fresco con un precio imposible de alcanzar en la Unión Europea (UE). Ahora, además de reventar el mercado con la naranja en fresco, van a poder marcar más el paso como una potencia mundial del concentrado de zumo de naranja», advierte Perís.

Buena parte de las reivindicaciones que retumban desde los naranjos en los últimos tiempos hacen referencia a la presión de las industrias cítricas destinadas a la producción de zumo, así como la entrada de naranjas de terceros países «que no producen en las mismas condiciones que en la UE» como principales causantes del hundimiento de precios de las naranjas españolas.

El país africano representó el 28,9 % de las importaciones españolas de jugo de naranja congelado por un valor total de 8,68 millones de euros. En 2024, con una menor producción por la sequía, España tuvo que comprar dos millones más de kilos de este concentrado y Egipto superó a Brasil como segundo suministrador con 2,88 millones de kilos (El 21,25 % de las compras de zumo) y una factura de 14,35 millones de euros.

«Este crecimiento de Egipto nos hace mucho daño. Ya hemos visto los efectos de su competencia en el fresco y este salto como industria ejercerá una presión terrible sobre nuestros cultivos», concluye Peris.