
Gallinas
Esta es la multa por criar gallinas para consumo propio en España
La emergencia sanitaria por gripe aviar ha puesto a las aves de corral y a uno de sus principales productos, los huevos, en el punto de mira de los consumidores.
La influenza aviar H5N1 hace estragos en uno de los mayores productores mundiales de huevo, Estados Unidos, donde más de 100 millones de aves ponedoras han sido sacrificadas desde 2022 y la desconfianza crece entre los consumidores.
España no ha notificado ningún caso desde la fecha, sin embargo, las noticias que llegan desde el otro lado del charco y los casos en granjas de Portugal y Francia inquietan a la población.
Los productos de cercanía, tanto en agricultura como en ganadería, se presumen como una fuente de mayor seguridad para los españoles. Esta proximidad aumenta aún más con los huevos, ya que es habitual que en las zonas rurales los particulares que no ejercen como ganaderos cuenten con gallinas para consumo propio o para repartir entre sus allegados.Este hábito, que en momentos de crisis puede ser más recurrente y al contrario de lo que la mayoría puede pensar, ha de estar de acuerdo a una ley.
El Real Decreto 637/2021, del 27 de julio, por el que se establecen las normas básicas de ordenación de las granjas avícolas, recoge la obligatoriedad de registrar las gallinas. Desde el 1 de enero de 2024, tanto las antiguas como las nuevas explotaciones, por pequeñas que sean, tienen que ajustarse a la ley.
«Los titulares de las explotaciones de autoconsumo estarán obligadas a efectuar una comunicación previa para que se incluyan en el Registro general de explotaciones ganaderas», señala el texto, que apunta que este tipo de «explotaciones de autoconsumo y explotaciones reducidas deberán identificar a un veterinario de referencia al que poder recurrir en caso de aparición de problemas sanitarios concretos».
Según muestra el artículo 21 del Real Decreto 637/2021, del 27 de julio, los propietarios que no realicen el registro de las aves como gallinas de autoconsumo –aunque sean cuatro animales– incurrirían en una infracción leve.
La sanción podría ir desde los 600 hasta los 3.000 euros, en función de si se trata de una reincidencia o de los incumplimientos cometidos.