
Ilustración del diseño sueco en suelo lunar
Ciencia
Suecia busca ser el primer país en colonizar la Luna y ya envió una casa que aterrizará este mismo año
Se trata de una pequeña maqueta de la tradicional cabaña sueca, creada por el artista Mikael Genberg
Aunque «The Moonhouse» no es una vivienda funcional, su significado va más allá de lo artístico
El pasado 15 de enero Suecia dio un paso titánico en lo que a exploración espacial se refiere. En concreto, el país escandinavo envió una maqueta en miniatura de una tradicional casa roja sueca a la Luna. A pesar de que no tiene las características para ser un lugar habitable ni un futuro asentamiento, este proyecto representa una combinación entre arte, tecnología y exploración social.
El proyecto, conocido como «The Moon house», replica a la perfección la tradicional cabaña roja sueca, símbolo del estilo de vida del país europeo. La casa lunar, que despegó del Centro Espacial Kennedy en Florida a bordo de un cohete Falcon 9, aterrizará a principios de este mes de junio –el día 5 según las estimaciones de la propia web–. El creador de esta casa, el artista Mikael Genberg, ha venido realizando este proyecto durante más de 25 años.
«Es un alivio increíble que finalmente se haya concedido el permiso, a pesar de que sabíamos que la Agencia Espacial Nacional Sueca había recomendado al Gobierno que diera el sí», afirmó Genberg.
Ahora, su sueño está a punto de hacerse realidad gracias a la colaboración con la empresa japonesa ispace. «La visión de la obra se fusiona con la nuestra: expandir nuestro planeta y nuestro futuro, y extender la esfera de la vida humana al espacio», afirmó Julien-Alexandre Lamamy, director general de ispace Europa.Proyecto con décadas de historia
La llegada de este hogar a la Luna cumplirá un recorrido realmente espectacular tras aterrizar en el satélite. Tal como detalla el proyecto, esta maqueta ya visitó lugares como la Gran Muralla China o incluso debajo del océano. De igual manera, la obra fue enviada en 2006 a la Estación Espacial Internacional junto al astronauta sueco Christer Fuglesang. Ahora, con el avance de la tecnología y el apoyo financiero adecuado, «The Moonhouse» por fin cumplirá su misión de llegar a la Luna.

Presentación del proyecto «The Moon house» que mandará una casa a la Luna
Una vez llegue a nuestro satélite, esta réplica permanecerá intacta durante miles, quizás millones de años, como testigo del ingenio humano y la fusión entre arte y ciencia.
En cuanto al tamaño de esta maqueta, la pequeña cabaña está fabricada en aluminio y recubierta para protegerse de las condiciones extremas del espacio. Asimismo, mide aproximadamente unos 12 centímetros de largo, 8 de ancho y 10 de alto.

Cabañas suecas a las afueras de Gothenburg
La cabaña roja es un icono en Suecia, utilizado desde hace siglos en las zonas rurales. Su característico color rojo proviene del pigmento Falu röd –o rojo de Falun–, el cual toma el nombre de la mina de cobre de Falun, ubicada en la provincia sueca de Dalecarlia. Más allá de su valor estético, esta pintura ha servido históricamente como una protección contra el duro clima nórdico.
Futuro de la exploración lunar
El envío de «The Moon house» a la Luna no solo representa un logro artístico, sino que también refleja el avance de la tecnología sueca en la exploración espacial. De igual manera, Suecia ha sido pionera en el desarrollo de estructuras sostenibles, como las llamadas «casas naturales», construidas bajo invernaderos para aprovechar la energía solar.

Presentación del proyecto «The Moon house» que mandará una casa a la Luna
En este contexto, la instalación de una cabaña en la Luna podría verse como el primer paso para futuras construcciones en entornos lunares o marcianos. Aunque «The Moon house» no será habitable ni servirá como refugio para futuros exploradores, su impacto es innegable.
«La iniciativa pretende ser un símbolo esperanzador y colectivo de lo que podemos lograr juntos», recalca el proyecto.