La película que Tom Cruise aceptó hacer gratis por venganza a su director

Siendo una de las estrellas mejor pagadas del cine, es difícil imaginar que Tom Cruise acepte un papel por el que no se lleve varios millones de euros a cambio. Sin embargo, en los comienzos de su carrera decidió formar parte de una película sin cobrar un solo céntimo por su interpretación. Y eso que ni siquiera fue la primera persona en ser considerado por el papel.

Fue otro Tom, en este caso, Hanks, el que tenía en mente Cameron Crowe cuando escribió el guion de Jerry Maguire. Actor y director llegaron a reunirse para hablar del proyecto. «Tuve una conversación maravillosa con él. Había gente esperando ansiosa su respuesta en la habitación de al lado», confesó Crowe en una entrevista NBC Sports. «Fue tan amable y elogioso que me dijo: ‘Me encantaría, pero estoy haciendo una película y debería centrarme en ella en lugar de esta. Buena suerte’».

Hanks se refería a The Wonders, que pasó sin pena ni gloria por Hollywood y que se convertiría en su debut como director y guionista. A día de hoy, de hecho, es más conocido el tema principal, That Thing You Do!, que la película en sí.

Sea como fuere, Hanks terminó desvinculándose del proyecto y Cruise llegó a él por casualidad. Al principio no convenció a los directores de casting por haberse presentado con un look casual para nada acertado con el personaje, pero en cuanto se convirtió en el «tiburón Maguire» destacó sobre el resto de candidatos.

El resultado es una película para la historia y la consagración de Cruise como actor. Ganó un Globo de Oro a mejor actor por una película musical o comedia y una nominación a los Premios Oscar en la misma categoría. Sin embargo, Crowe no parecía tan convencido de que el actor formase parte del proyecto. Así lo expresó cuando visitó el podcast Here's the thing de Alec Baldwin.

«Tus amigos te llevan aparte y te dicen: 'Cuando Tom Cruise dice que sí, pierdes tu poder. No puedes hacer nada. Simplemente, se convierte en un tren de carga fuera de control, tendrás suerte si ves la parte trasera del vagón de cola'», explicó. «Y te aterrorizas. Y entonces Tom Cruise llama desde Inglaterra y te dice: ‘Leí tu guion. Espero ser el tipo adecuado. Déjame ir y leerlo por ti’».

El intérprete estaba tan comprometido con que el proyecto triunfase que decidió generar el mayor ruido posible y llevó a cabo una especie de promoción internacional antes incluso de rodarla. En ese momento, estaba terminando de rodar la primera parte de Misión: Imposible y tenía cerrado su próximo proyecto en Londres: Eyes Wide Shut, junto a Stanley Kubrick y su mujer, Nicole Kidman.

El compromiso fue más allá, incluso, y decidió trabajar gratis, cobrando únicamente en proporción a la recaudación una vez estrenada. Una decisión del todo acertada pues, tras su estreno en 1996, la cinta recaudó un total de 275 millones de dólares, de los cuales 20 fueron a parar al reconocido artista de 61 años.