Irene Montero ataca al Rey al mismo tiempo que reivindica a Diego Rivera, artista acusado de maltratador

La eurodiputada y exministra de Igualdad del gobierno de España, Irene Montero, se ha mostrado exultante durante su viaje a México con motivo de la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta de México y no ha dudado en respaldar al gobierno izquierdista del país centroamericano en sus ataques a España y al Rey Felipe VI.

Lo sorprendente, en este caso, es que parece haber renunciado a la primera de cambio a sus principios feministas al alabar a un artista marxista y comunista, y acusado de maltratador.

Con su habitual estilo dialéctico de escuela primaria, la exministra y eurodiputada de Podemos enseña un mural del pintor mexicano y lo usa como argumento por el cual el Rey Felipe debería pedir perdón a México.

«Mirad, tenemos aquí un mural pintado por Diego Rivera, se llama Epopeya del pueblo de México, y sería muy bueno que el Rey Felipe pudiera ver este mural, fijarse en los detalles de este mural y darse cuenta de que España sí tiene muchas cosas por las que pedir perdón al pueblo de México», afirma Montero.

Las reacciones contra la ocurrencia de la exministra de Igualdad no se hicieron esperar. ¿Qué hace una feminista radical como Montero promoviendo a un artista sobre el que se ciernen numerosas acusaciones por maltratar a las mujeres y que convirtió la vida de su mujer, Frida Kahlo, en un infierno?

Seguramente el hecho de que Diego Rivera fuera marxista y militante del Partido Comunista tengan mucho que ver con el sectario «olvido» por parte de Montero de los antecedentes de Rivera como maltratador.

Un Rivera que llevó una vida de promiscuidad, con numerosas amantes, engañando tanto a Kahlo como a sus otras mujeres con las que se casó, y que presumía de haber comido carne humana durante un «experimento» caníbal con cadáveres cedidos a la ciencia en la Facultad de Medicina y que duró meses.

Rivera comenzó humillando a la artista Firda Kahlo durante la misma boda, cuando la agredió públicamente delante de todos los invitados.

Durante el matrimonio, y a pesar de engañarla constantemente, Rivera tenía violentos ataques de celos contra Kahlo y terminó divorciándose de ella.

Esos antecedentes de violencia contra las mujeres, machismo y misoginia del pintor mexicano parecen, sin embargo, no importar a la hora de que una exministra de Igualdad lo reivindique y lo ponga como ejemplo para que el Rey pida perdón.

Las críticas en Twitter contra la eurodiputada no se han hecho esperar: «¿Cuándo vas a pedir perdón por soltar violadores?», en referencia a la ley del «sólo sí es sí».

«La vida personal de Rivera fue objeto de mucha controversia. Se le atribuyen numerosos escándalos, tanto por su estilo de vida como por su trato con las mujeres, lo que no siempre concuerda con los valores que hoy se consideran progresistas que tú defiendes», le reprocha otro usuario.

«¿A Diego Rivera, maltratador de Frida Kahlo, no lo cancelas? Está claro que nunca es el qué, sino el quién. Si eres comunista las feministas oficiales te absolverán de tus pecados de leso machismo», se pregunta otro tuitero.

El mural Epopeya del pueblo de México, ubicado en el Palacio Nacional de México, se pintó entre 1929 y 1935 y refleja la historia de México desde el mito de la fundación prehispánica de Ciudad de México hasta los años 30 del siglo XX.

El mural ofrece una visión distorsionada por el marxismo y la ideología izquierdista de hechos históricos como el México azteca, la conquista de Cortés, la independencia o la revolución mexicana de 1910.