
Boceto del mural instalado en el Centro Cultural de España en México
Indigenismo y propaganda woke en un mural instalado por España en su Centro Cultural de México
El Centro Cultural de España en México instala un mural que rompe con la neutralidad política de la institución
Criminalización de los hombres, propaganda lgbt, leyenda negra hispanófoba, cristianofobia, indigenismo, lenguaje inclusivo…
El mural de propaganda ideológica instalado en el Centro Cultural de España en México, perteneciente a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y, por lo tanto, dependiente del Ministerio de Exteriores, el pasado 5 de marzo no deja pasar ni una: incluye resumidos en sencillas frases todos y cada uno de los postulados de la agenda woke y del feminismo más radical.
La instalación del mural en el Centro Cultural de España en México, adelantada por The Objective, ya ha levantado ampollas en ámbitos diplomáticos.
Obra de la artista mexicana Iurhi Peña, el mural representa a una mujer mexicana levantando el puño y ostentando diversos mensajes ideológicos de corte woke en sus ropas, mensajes donde es frecuente el empleo de la «x» para artículos y sustantivos y no tener que desdoblarlos en masculino y femenino.«Basta de femenicidios, de asesinatos de mujeres para castigarnos por rehusarnos a ser propiedad de otros. Pelea por una vida digna para las mujeres indígenas, trabajadoras lesbianas, trans, madres y no madres, migrantes activistas y todas las que faltan mencionar», reza una pancarta.
«Cada hombre que luche contra la injusticia debería abandonar al patriarcado». «Ni esclavxs ni Dios, ni amos». «No olvidar a lxs activistas asesinadxs por defender sus pueblos de mineras empresas y el narco», figura en otros puntos del mural.
«Siempre agradeceremos a todas las luchadoras sociales que militaron para dejarnos un mundo más justo». «Muera todo tipo de colonialismo», es otro de los polémicos mensajes.
Según The Objetive, la frase que más ampollas ha levantado es esa última, «muera todo tipo de colonialismo» que, de hecho, no estaba en el boceto original del mural.
Fuentes diplomáticas consultadas por dicho periódico apuntan a que hay cierto malestar en la embajada española en México por la ruptura de la neutralidad política en el Centro Cultural y la promoción de los postulados del movimiento woke.
En su perfil de Instagram, la autora explica que el mural se titula «Siempre que marchamos, la gente nos pregunta…», y hace un resumen del significado del mural donde, más allá de errores léxicos y gramaticales, es un compendio de los horrores del lenguaje «inclusivo no binario» y de las obsesiones raciales y etnicistas del movimiento woke.
Afirma que «la figura de la gigante es una metáfora del cuerpo social y el movimiento de mujeres, el cual asocio a las morras (jóvenes) y mujeres que trabajan con y participan junto sus comunidades en este país occidentalizado, rescatando pedazos de las identidades originarias que permanecen o que fueron borradas pero obligadas a vivir atadas a las lógicas de las grandes ciudades».
«Sigo pensando que es importante que en un ambiente social en donde la mayoría desea ser de piel blanca, no ser morenx, tener millones para humillar a otros y convertirse mágicamente en algo que no se es, es necesario responder con imaginarios diferentes», añade.
Y reconoce: «A mí me gusta hacer propaganda (en el sentido de agitar, informar y organizar)».
En la web del Centro de Cultura de España en México –reiteramos, dependiente del Ministerio de Exteriores, es decir, del Gobierno de España–, Peña justifica su instalación con el argumento de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, para lo cual procede a un complejo ejercicio de papiroflexia argumental.
Entre otras cosas, la web oficial del Centro de Cultura de España en México da a la artista mexicana un espacio donde llama a Trump «machista y racista».
«En vista del resurgimiento y normalización de los discursos de odio en los medios clásicos y en internet alrededor de la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos con su performance machista y racista, me pareció relevante que la propuesta de mural para el Centro Cultural de España transmitiera una sensación positiva de los logros de los movimientos citadinos de mujeres en México y los lazos que tienen con otras luchas sociales, tales como el movimiento en contra de la gentrificación, contra la criminalización de los movimientos en defensa del territorio, en apoyo a la migración de otros países Latinoamericanos y contra la violencia hacia la población LGBTIQ+», argumenta Iurhi Peña.