
Mural en Quito del artista Okuda
La sinrazón indigenista continúa en Ecuador con la vandalización de la obra de un artista español
Un hombre lanzó bolsas de pintura roja y blanca a un mural que precisamente homenajea a las mujeres indígenas bordadoras de una comunidad de Quito
La viva imagen de la sinrazón del indigenismo es la vandalización de una obra que homenajea el propio indigenismo. El mural del artista español Okuda San Miguel (conocido por sus temáticas, entre otras, anticapitalistas, antisistema y en favor de la diversidad) en Quito, realizado en memoria de las mujeres indígenas bordadoras de la comuna quiteña de Llano Grande, fue vandalizado por un hombre que lanzó bolsas de pintura roja y blanca.
El vándalo publicó su acción en Tik Tok donde, tras dañar la obra, se le puede ver lanzando soflamas como: «Queda bloqueado este lugar de oscuridad, nuestros ancestros se respetan, y voy a por ti España, la liberación, porque no somos burla...».
El hombre lanzó tres bolsas de pintura, una de las cuales, la segunda, no llegó a reventarse. «Quito se respeta (...) nuestros ancestros se respetan», dice también el hombre mirando a la cámara. En otra imagen se le observa gritando hacia el Palacio de Carondelet y advirtiendo que va a atacar al mural.
Pikachu y las bordadoras
Una de las polémicas anteriores vino por la inclusión del personaje animado Pikachu como sombrero de la figura principal de la obra, algo habitual en los murales del español, que acostumbra a incluir en sus obras figuras de la cultura contemporánea.El mural representa a tres mujeres bordadoras cuyos trabajos fueron reconocidos en mayo (la obra se inauguró el día 24, día del bicentenario de la batalla de Pichincha, fecha que se considera la de la independencia) como Patrimonio Nacional Inmaterial de Ecuador por parte del Ministerio de Cultura y Patrimonio y se trata de la obra inaugural de una iniciativa para impulsar la recuperación del patrimonio urbano del centro histórico de Quito.
Una galería de arte a cielo abierto a la que la Embajada de España (que corre con todos los gastos junto con el Ayuntamiento de los Llanos de Aridane, en la isla de La Palma) contribuye con cinco pinturas murales.