Se subasta por 7 millones de euros un cuadro de Kirchner que se creía perdido durante décadas
Incluso los expertos en el expresionismo alemán desconocían esta obra de la que solo se conservaban algunas fotografías en blanco y negro
El cuadro que pintó Ernst Ludwig Kirchner (1880-1938) en 1911 titulado Tanz im Varieté (Danza en un teatro de variedades) había permanecido durante más de 80 años oculto en una colección privada en Baden-Württember, en el sur de Alemania. Ahora, esta obra desconocida incluso para renombrados expertos en el expresionismo alemán, ha vuelto a ver la luz al ser subastado por Ketterer Kunst, una casa de subastas con sede en Múnich especializada en arte del siglo XIX, XX y XXI.
Este cuadro «ha estado considerado como perdido durante 100 años. Su reaparición es una sensación», indica Marietta Piekenbrock, curadora de arte en la página oficial de la casa de subastas alemana. Kirchner pintó la obra en 1911 y al año siguiente se expuso en el salón de arte de Berlín de la galería de Fritz Gurlitt como parte de la única exposición colectiva del grupo de pintores alemanes expresionistas conocidos como Die Brücke.
Fue visto por última vez en 1923 en una exposición en la galería berlinesa de Paul Cassirer, según detalla Piekenbrock en el comunicado. Después se perdió la pista al cuadro, hasta su reaparición para su subasta en Múnich. Según la investigación llevada a cabo por los expertos de Ketterer Kunst, el cuadro del que solo se conservaban unas pocas imágenes en blanco y negro, tiene unas dimensiones de 120 por 145 centímetros y a finales de los años 20 terminó en la colección del concejal de Comercio Max Glaeser de Eselsfürth.
Al fallecer en 1931, muchas de las obras de arte que había amasado se vendieron, pero Tanz im Varieté no corrió el mismo destino y permaneció en la familia. Fue heredada en 1944 hasta que pasó a formar parte de una colección privada. En su investigación, los expertos de la casa de subastas procuraron descartar la posibilidad de que la obra hubiese sido objeto en algún momento de una transacción ilegal, tal y como recoge Abc. Especialmente teniendo en cuenta que durante la Alemania nazi más de 600 obras de pintores expresionistas, cubistas, dadaístas y judíos fueron consideradas degeneradas.
«El propietario lo tuvo en su casa durante 80 años y lo disfrutó personalmente», asegura un portavoz de Ketterer Kunst. «Sí, los propietarios conocían perfectamente el valor de esta rara obra, pero prefirieron no contar nunca a nadie sobre su tesoro y ahora quieren desprenderse de él y seguir permaneciendo en el anonimato». En 1980, según destaca la casa de subastas, con motivo del 75 cumpleaños del entonces propietario del cuadro, éste se lo regaló a sus dos hijos encomendándoles la tarea de devolver el cuadro al público.
«Han pasado más de 100 años desde la última exhibición del cuadro. Ahora está de vuelta. 'Tanz im Varieté' puede ocupar por fin el lugar que le corresponde en la historia del arte», concluye el comunicado de Ketterer Kunst.