La valentía de los cristianos de Mosul que permitió la reapertura de las librerías
La destrucción ocasionada en la metrópoli iraquí es contrarrestada por las iniciativas de jóvenes cristianos
La novelista Inaam Kachachi decía de Mosul que era una ciudad que contaba con muchas caras. «Mosul, la austera; Mosul, la amistosa; Mosul, la contradictoria; Mosul, la herida que se desangra.» Poco quedó de esa ciudad durante la ocupación talibán.
Era un lugar lleno de riqueza cultural que contaba con un patrimonio de más de 2500 años de antigüedad y una red de bibliotecas importantísimas para el país. «¿Quién podría imaginar una escena así hoy en día?» declaraba la escritora para la UNESCO.
Mosul es la segunda ciudad más importante de Irak tras su capital. Desde la llegada de la ocupación talibán en 2014, el patrimonio cultural de Mosul y la Llanura de Nínive ha sido arrasado. Las intervenciones militares y la intransigencia de los bárbaros causaron el cierre de bibliotecas y la destrucción de muchas de ellas.
Las comunidades cristianas del lugar se han involucrado en la recuperación cultural del lugar. En el momento de la invasión, colecciones de libros fueron rescatadas y muchos manuscritos se enviaron lejos de las garras de los talibanes. Se llevaron colecciones de libros y manuscritos antiguos para salvarlos del saqueo y la devastación en aquel entonces. En la actualidad las actividades de restauración se dan con las reaperturas de bibliotecas, librerías y emplazamientos culturales.
Los cristianos han sido claves en restauración de la vida cultural. En la aldea de Sirishka, en el distrito de Alqosh, al noreste de Mosul (Irak), la población local se implica en la iniciativa de Janan Shaker Elias. La joven mujer ha inaugurado una biblioteca privada que en poco tiempo se ha convertido en el foca de atención. Un centro de encuentro e intercambios culturales que ofrece casi 2000 volúmenes gratuitos.
La idea de abrir una biblioteca llevaba rondando en la mente de Janan desde hacía tiempo, ya que tenía que pedir volúmenes por internet y hacer largas esperas hasta su llegada. La biblioteca clasifica sus libros por géneros y disciplinas, también funciona como centro de reserva y de compra de los tomos.
Ella y su familia tuvieron que abandonar su pueblo ante la inminente llegada de los yihadistas del Estado Islámico. Los miembros del Daesh se ensañaron con la población cristiana local.
Llevó a cabo su sueño
A su vuelta a Sirishka, y ya acabados sus estudios universitarios, Janan llevó a cabo su sueño. La biblioteca servirá para contribuir a la recomposición del tejido social, cultural y comunitario.
La vuelta a la normalidad cotidiana es la mayor preocupación de estos jóvenes cristianos. El papel de las bibliotecas y las librerías es vital para normalizar la convivencia civil.
La estudiante de posgrado Sanbla Aziz Shihab realizó una disertación sobre la destrucción de las bibliotecas cristianas de Mosul y las ciudades de la Llanura de Nínive durante los años de la reciente ocupación yihadista. Hablaba, en general, del impacto negativo de la destrucción de estos lugares y su efecto en la comunidad. A esta charla se presentaron numerosos de jóvenes cristianos preocupados por este asunto.
El pasado mes de febrero, se produjo la reapertura de la Biblioteca de la Universidad de Mosul, reconstruida tras la devastación sufrida durante las ofensivas militares contra los ocupantes del Daesh. Los medios de comunicación internacionales se hicieron eco como un signo de nuevo comienzo de Mosul, tras años de guerras y masacres.